Cuatro imputados del caso Luchsinger no pudieron concurrir el viernes pasado al funeral de un familiar luego de un informe negativo que entregó Gendarmería relativo a su traslado hasta el sector del Cementerio Butacura.
Pese a que el Tribunal otorgó los permisos para que Aurelio, Hernán, Eliseo y Sabino Catrilaf asistieran a la ceremonia, la decisión quedó en manos de Gendarmería, organismo que no autorizó la salida.
Una fotografía fijada en el sitio del suceso donde ocurrió el ataque incendiario que cobró la vida del matrimonio de agricultores, Luchsinger Mackay dio cuenta que la pareja de agricultores falleció mientras se encontraba refugiada en el dormitorio de la casa, ubicado en el segundo piso del inmueble.
El antecedente fue expuesto en la quinta jornada del juicio por el caso Luchsinger que se lleva a cabo en la Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco.
El vocero del Ministerio Público, el fiscal Luis Torres, sostuvo que el hecho hace que el atentado "sea más reprobable todavía".
Torres indicó que "de acuerdo a la exhibición de fotografías que se hizo en el juicio se demuestra que la cerradura del dormitorio de la víctima se encontraba con su seguro puesto. "Ellos se habían encerrado para eludir la agresión del atentado que estaban siendo objeto", aseveró Torres.
El fiscal vocero precisó que la cerradura fue hallada mientras se realizaba la remoción de escombros desde la casa patronal que fue atacada en el fundo Granja Lumahue.
"La víctima repelió este atentado en el primer piso, por eso es que el único condenado resultó herido, posteriormente se refugiaron en el segundo piso y fue desde ese lugar que se efectuó la llamada a Carabineros", aseveró Torres.
TESTIGOS
En la audiencia de ayer entregó su testimonio el sargento segundo de Carabineros, José Rojas Romero, quien desempeñaba labores de despachador de unidades en la Central de Comunicaciones.
El policía sostuvo que la primera comunicación radial que se tuvo del lugar fue una solicitud de novedades hecha por un capitán de Carabineros que escuchó disparos de escopeta en las cercanías.
Efectivos del Gope de Carabineros se desplegaron ayer en el sector El Cañi de Pucón para iniciar por segundo día consecutivo con la búsqueda del joven desaparecido en la zona lacustre, Esteban Wyndham Vásquez, de 23 años, quien desapareció el pasado viernes en Pucón.
El joven, proveniente desde la Región Metropolitana, se encontraba estudiando la carrera de Ecoturismo al momento de su desaparición.
"Fin al montaje Luchsinger Mackay. Libertad a todos los PPM. Fuego y sabotaje al negocio forestal. Por nuestros weichafes caídos Marileo y González". Con esas consignas, escritas con lápiz azul sobre un lienzo de un metro cuadrado aproximadamente, el grupo Weichán Auka Mapu se adjudicó el último ataque incendiario registrado la madrugada de este lunes al interior de la empresa de transportes Sotraser, ubicada en el kilómetro 790 de la Ruta 5 Sur, en la comuna de San José de la Mariquina.
El fiscal de Mariquina, Alejandro Ríos, junto al general de Carabineros, Kurt Haarmann y al fiscal regional de Los Ríos, Juan Agustín Meléndez, confirmó que tras las pericias realizadas por personal de Labocar de Carabineros, con la luz del día, se encontró el panfleto escrito a mano que se atribuía el atentado.
Se trata del primer ataque masivo que se ejecuta en la Región de Los Ríos y fue perpetrado a solo una semana del atentado incendiario que la madrugada del sábado destruyó 18 camiones de una empresa de transportes de la comuna de Padre Las Casas.
Ambos ataques fueron reivindicados por la agrupación Weichán Auka Mapu.
En esa oportunidad la policía encontró en el sitio del suceso un panfleto en el que el autodenominado grupo de resistencia se adjudicó el hecho.
En uno de ellos, se pudo leer la frase: "Ningún juicio ni condena quedará sin respuesta", lo que a entender de la Fiscalía es "una amenaza abierta y una intimidación" a los tribunales de justicia, respecto al inicio del juicio por el caso Luchsinger.
ATAQUES
De acuerdo al Ministerio Público, el mismo grupo está vinculado a la quema de más de una decena de iglesias, tanto en Malleco como en la provincia de Cautín y a otros incendios intencionales, acciones reivindicadas por el grupo como "sabotajes".
Otro de los hechos adjudicados a la agrupación dice relación con el incendio de cinco camiones de la empresa Cial Limitada encargada de asfaltar el camino de la carretera de la costa.
En tal ataque un número cercano a cinco encapuchados ingresó al predio donde se ubicaban las maquinarias, golpeó a dos guardias y les robó el dinero que portaban.
Posteriormente prendieron fuego a cinco máquinas y un camión tolva estacionado en el aparcadero.
IGLESIAS
Una observación hecha por la Fiscalía, en el marco de la Mesa de Análisis de Violencia Rural que comprende la macro zona del Biobío, La Araucanía y Los Ríos, sindica al grupo Weichán Auka Mapu como responsable de una serie de atentados contra templos religiosos, principalmente en la provincia de Malleco.
"En Cautín los atentados aparecen reivindicados por el colectivo Weichán Auka Mapu. Mientras que en Malleco regularmente son auto-atribuidos por el grupo Resistencia Mapuche-Malleco", precisó el fiscal regional, Cristián Paredes.
El representante del Ministerio Público sostuvo que desde 2015 a la fecha se han registrado 14 ataques a parroquias católicas y 10 templos evangélicos. De ellos, 15 recintos atacados cuentan con resguardo policial.
Un antecedente que maneja la Fiscalía es que tras la detención de los cuatro comuneros mapuches acusados de incendiar la Iglesia del Señor, en el sector Niágara de Padre Las Casas, en junio de 2016, los ataques a recintos religioso tuvieron un descenso, principalmente en la provincia de Cautín.
"Tras ello se produce un punto de inflexión, donde los atentados descienden hasta casi no acontecer y cuando ocurren tanto en Malleco como en Cautín , siempre se encuentran lienzos donde se pide la libertad de estos imputados", aseguró el fiscal regional, Cristian Paredes.
Los cuatro imputados por el ataque a la Iglesia del Señor, presuntos miembros de la organización Weichán Auka Mapu, fueron acusados por la Fiscalía y arriesgan 20 años de presidio por el atentado.