Durante la audiencia de ayer del juicio oral por el caso del matrimonio Luchsinger Mackay, Fiscalía presentó como testigo al subcomisario de la Policía de Investigaciones, Luis Espinoza, quien en 2013 ejercía como jefe de turno de la entidad.

El funcionario de la PDI detalló pruebas balísticas encontradas en el sitio de los hechos, en el hogar de las víctimas fatales, tanto en el interior como en el exterior de su vivienda.

Sin embargo una de las evidencias, la de un bidón blanco que Espinoza aseguró que tenía olor a bencina, causó desaprobación en la parte de la defensa de los imputados, ya que aseguraron que existen inconsistencias entre el relato del testigo y la presentación de las pruebas fotográficas.

"Sí que hubo intervención en el sitio del suceso. Es decir, se alteró. Eso se pudo evidenciar con las propias palabras del testigo. Señaló cuando se hace referencia a dos fotografías donde se contrasta lo que se pudo observar, y él dice que no se pudo observar en una de las fotografías lo que estaba en la otra porque hubo gente que transitaba por el lugar", dijo José Luis Correa, defensor de Hernán Catrilaf.

Por su parte la abogada defensora Manuela Royo consignó que "hay varios puntos importantes que dicen con la alteración del sitio del suceso, con la no completitud de la información que se dio, con el cambio de sus declaraciones y eso finalmente tiene que ser valorado por el tribunal".

Objeción

De parte del fiscal Luis Torres, vocero del Ministerio Público en este caso, él defendió el valor del relato que otorgó el testigo de la PDI. "La defensa ha tratado de objetar la circunstancia del bidón, pero como quedó establecido con la imagen fotográfica, el bidón fue fijado el mismo día en el sitio del suceso (...) no habría ningún tipo de objeción respecto a la existencia de esta evidencia material, que además está incorporada para que sea valorada por el tribunal", dijo el persecutor.

En la jornada además dos profesionales del Servicio Médico Legal declararon como testigos, presentando los resultados de los informes tanatológicos a los cuerpos de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay el mismo día de su muerte. Allí se estableció que la causa de muerte para ambas personas fue carbonización en incendio y de tipo homicida.

Esteban Wyndham Vásquez, de 22 años, quien era buscado en la zona cordillerana de Pucón por personal policial y su familia desde el viernes 25 de agosto, fue encontrado muerto alrededor de las 14.00 horas de ayer por Carabineros de la Novena Comisaría de Pucón, cuando fueron informados de la presencia de un cuerpo al interior del Fundo Quelhue.

El coronel Iván Ketterer, prefecto de Villarrica, informó que la persona "pendía desde una rama de un árbol. Se le dio cuenta al fiscal del Ministerio Público quien dispuso la concurrencia del Laboratorio de Criminalística de Carabineros para periciar el lugar". El cuerpo del joven fue derivado al Servicio Médico Legal de Temuco.

Camilo Garrido

Desesperada está la familia de la joven temuquense Natalia Alejandra Porras Moraga (24 años) por encontrar al responsable del delicado estado de salud en el que quedó la exestudiante de Terapia Ocupacional de la Universidad Católica de Temuco (UCT) después de ser atropellada en Avenida Caupolicán de Temuco.

Era la madrugada del jueves 24. Porras conducía de sur a norte su bicicleta por la avenida principal de la capital regional hacia su hogar, cuando a sólo cuadras de llegar, la impactó una camioneta.

La colisión fue devastadora para Natalia: múltiples fracturas en su cuerpo y un trauma encéfalo craneano cerrado terminaron por dejar a la joven en estado crítico, internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital regional y conectada a un ventilador mecánico. En tanto el conductor responsable del atropello, en vez de detenerse a ofrecer ayuda a la universitaria, huyó del lugar, dificultando la búsqueda de su identidad y, más aún, la precisión de su paradero.

Los padres de la víctima claman por justicia y, ante la huida del conductor, le piden a los vecinos de la comuna que entreguen cualquier información respecto del chofer.

"Lo que más quiero es que mi hija tenga alguna señal de recuperación, aunque es muy difícil pero no perdemos las esperanzas. En segundo lugar, ubicar a la persona que le causó este tremendo daño. Son las únicas dos cosas que pido", dijo Lucinda Angelina Moraga, madre de la universitaria.

Diligencias

El capitán Rodrigo Molina, jefe subrogante del grupo OS-9 de Carabineros, consignó que el personal policial está "efectuando diligencias tendientes a establecer la identidad del conductor que ese día, aproximadamente a las 01.30 horas habría embestido a la conductora de la bicicleta", consignó.

Para ello, detalló las dos aristas principales para la indagatoria. "Primero, el levantamiento de cámaras de seguridad en todo el sector del sitio del suceso, con el fin de identificarlo antes o posterior al hecho. Siguiendo líneas de tránsito y en dirección hacia la huida, que habría sido Caupolicán en dirección al norte", dijo el capitán Molina.

La madre de Natalia consignó que su hija está siendo objeto de análisis biológicos que le permitan enfrentar una operación. "Le iban a hacer una resonancia para luego operarla de su columna cervical, fijar la columna cervical al cráneo, porque no hay conexión. Ayer tuvo una crisis cardiaca, una descompensación cardiaca, por lo tanto no se pudo realizar el examen y no se pudo realizar la operación. Ella está muy grave, entonces si la mueven un poquito se descompensa", dijo Lucinda Moraga, quien espera que los gastos corran por cuenta del chofer responsable. "Pretendo alguna vez hacerle un juicio a la persona y que responda también por la parte material, porque yo no puedo trabajar", reclamó.

Finalmente, los familiares agradecen "a amigos y amigas, a la comunidad mapuche y movimientos sociales como el círculo de mujeres de Temuco quienes han apoyado, ayudado, orado, rezado y enviado buenas energías para la recuperación de Natalia".