Andrea Arias Vega
Los candidatos por el distrito 23 de Amplitud, Richard Caifal e Iván Cerda, presentaron una iniciativa legislativa a la intendenta Nora Barrientos, con el objetivo de alcanzar la paz, la justicia y el buen vivir en La Araucanía, en el marco del conflicto intercultural.
Se trata de una iniciativa democrática que, según explicaron los candidatos, nace desde la propia ciudadanía e implica realizar en el más breve plazo un referéndum o consulta ciudadana vinculante. En otras palabras, preguntarle a la ciudadanía cómo es que desea ser gobernada.
"Es un tema significativo, ya que somos dos candidatos con visiones distintas y hemos conciliado un trabajo que es maravilloso y atrevido al mismo tiempo, lo venimos validando desde hace tiempo", contó el candidato Cerda.
Si bien aún no existe la metodología de dicha propuesta, ya que los candidatos esperan aunar criterios políticos y posicionar la iniciativa primero, la idea es que dicho proceso constituya una declaración de la voluntad ciudadana que sirva como base para el diálogo y el progreso, además de una fuente de consulta para implementar políticas públicas e iniciativas legales.
"Esto es un trabajo político, ya que primero hay que acercar posiciones, aquí hay diferencias en el abordaje, basta con ver que hay sectores que piden la militarización, por lo tanto, nuestra iniciativa tiene que ver con el sentir democrático y ciudadano, ya que la propuesta de La Araucanía no pasa por los parlamentarios ni las comisiones, sino por la ciudadanía", planteó Caifal.
Los candidatos parten de la premisa que las innumerables mesas que se han realizado, independiente del gobierno de turno, no han estado exentas de críticas, ya sea por su constitución o resultados. Por lo mismo, su apuesta apunta a dejar de tomar decisiones de modo vertical y desde el poder, para recoger la postura de la ciudadanía.
Así lo explica Caifal, quien cuenta que entre ambos las diferencias no son menores y hubo que converger distintos puntos de vista.
"Él (Cerda) viene del mundo empresarial y yo de la dirigencia indígena, pero dado que siempre esta situación nos ha confrontado más que reunido, y observando el escenario regional con la cantidad de mesas y comisiones que se han hecho, estando todas cuestionadas, es que esta propuesta cobra sentido. Esto no es problema de indígenas ni de los empresarios, es un problema Región que nos compete a todos", sentenció Caifal.
CONDICIÓN
La implementación de un referéndum, a juicio de los candidatos, debe incluir una condicionante de manera perentoria, que de paso ayudaría a atacar el corazón de los problemas de La Araucanía: la violencia rural. Así, la condición es que ante la promesa de un referéndum regional, las organizaciones de resistencia territorial como son la CAM y la WAM depongan la violencia.
"En el fondo esto tiene que ver con proponer una medida directa e inmediata al cese de la violencia. Es emplazar a las autoridades políticas y a los gremios para que se atrevan, a que los actores más violentos cesen la violencia versus un referéndum vinculante con la ciudadanía. Es la primera vez que la gente va opinar sobre su situación de gobernanza, tal como lo hizo Barcelona con el pueblo catalán. Esta es la primera señal para que existan mecanismos de regionalización", destacó Cerda.