Solicita corte de árboles
Ya en repetidas ocasiones, desde febrero 2017, vengo solicitando que corten dos árboles aromos, peligrosos por su altura y por riesgo de caer con los temporales (muy frecuentes en la zona). Estos árboles están ubicados en calle Tirso de Molina, entre Camilo José Cela y Tirso de Molina en la Villa Alcántara de Temuco, en una zona elevada y también cercana al tendido eléctrico, casi frente al portón de la vivienda ubicada en Camilo José Cela 3.600.
He solicitado ayuda de dos secretarias del Concejo Municipal, otro funcionario municipal que es mi paciente, llamado y conversado telefónicamente en dos oportunidades con el Sr. Bernardo Rojas , funcionario del Departamento de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Temuco, quien me contestó que "cuando calme el mal tiempo cortarán los árboles", sin embargo, ya ha pasado un mes y aún no solucionan el grave problema.
¿Debo esperar que con algún temporal los arboles aplasten mi casa?, ¿para qué están entonces los funcionarios públicos? El viernes 8 de septiembre pasado caminando hacia mi casa, pude ver grúas y maquinarias cortando árboles que una vecina de Valle Verde también había solicitado, ¿por qué entonces no conceden mi petición?
Saluda Atte.
Dra. Victoria Almonacid Vargas
No es un error, es un horror
No podemos decir otra cosa que la suspensión de las obras del Tercer Puente es un balde de agua fría para la capital regional. La obra de infraestructura más emblemática de la IX Región ha quedado suspendida sin fecha cierta de término, un error que es un horror.
Nelson Fierro, ingeniero en Transporte y Vialidad Urbana
Agradece atención
Por más de 20 años he recibido los consejos y atención profesional farmacológica del Dr. Juan Romo Casanueva, químico farmacéutico.
Por motivos laborales y como consecuencia de mi sostenido trabajo en terreno como asesor turístico, he sufrido diversas situaciones de salud, que no necesariamente han requerido una atención médica, de manera que las he resuelto recurriendo directamente a este reconocido académico y profesional.
Su actitud ha sido siempre de gran seriedad, la cual se demuestra en su experticia en los temas que le he consultado. Después de una exhaustiva conversación, me recomienda y aconseja el tratamiento complementario con resultados siempre positivos.
Por otro lado tengo a mi madre con 82 años que padece diferente problemas de salud que están abordados por médicos. No obstante el Dr. Romo se preocupa constantemente del mejoramiento de la calidad de vida de mi madre, complementando en esta forma las recetas médicas, dejando una estela de tranquilidad al retirarnos con la convicción que su estado, esta abordado completamente.
No puedo dejar de recordar y agradecer el apoyo del Dr. Romo que fue de vital importancia durante la permanencia en vida de mi hermano, quien fuera atropellado, quedando postrado y sin habla; en donde la contención y los consejos vinieron a complementar una vez más en forma exitosa las atenciones de los equipos médicos tratantes, las instituciones farmacéuticas y la Liga de la Epilepsia.
En esa forma pudimos aceptar su partida dejándonos la sensación de haber hecho todo clínicamente.
Finalmente debo destacar su forma de atención académica y profesional, donde he aprendido a cuidar a mi familia, gracias a su forma de enseñarme a prevenir enfermedades y complicaciones, es decir el auto cuidado.
Gracias Dr. Romo por su disposición, por su sonrisa y sencillez al hablar. Pero lo más importante: por lo acertado de su labor ética y profesional.
Myriam Hernández Montero, asesor turístico
La palabra inclusión
En relación a la palabra "inclusión", me gustaría hacer mención a lo tan lejanos que estamos los jóvenes de ponerla en práctica. No me sorprende que cada uno tenga diversos pensamientos frente al mundo y ciertos temas actuales; sin embargo, lo más relevante es ver lo discriminatorio que algunos pueden llegar a ser, mirando extrañamente a quién con cierta dificultad suele desenvolverse y comprender, o a quién padece algún tipo de discapacidad o simplemente su estatus social no encaja con los parámetros de algunas personas. Nos llenamos de conocimientos y nos jactamos con las calificaciones creyendo que eso es lo más importante para nuestro futuro, pero olvidamos que antes de ser estudiantes somos humanos pensantes y capaces de cambiar el futuro, para que éste sea brillante y transforme nuestras vidas; no obstante si no cambiamos nuestra forma de ser y partimos por aceptar a todos tal cual son y sin importar su capacidad diferente o estatus social, seguiremos en una sociedad donde prima la falta de empatía y que se estanca en la crítica de pretender que los demás sean como el prototipo lo estableció.
Antonia Sánchez Pastén