La tarea pendiente con los inmigrantes
Durante los últimos meses hemos sido testigos de la llegada masiva de extranjeros desde distintos puntos de Latinoamérica. Gran cantidad de haitianos, venezolanos, colombianos, etc., hermanos sudamericanos buscando oportunidades de vida en tierras extrañas y tan australes como nuestra ciudad e incluso nuestros campos.
Como ciudadano de este mundo y considerándome hermano de todos ellos, he visto con asombro y pena como el Estado de Chile, indolente sigue y sigue permitiendo el ingreso de dichos inmigrantes sin siquiera proveer de las garantías básicas de supervivencia en este país. Salud, educación para sus hijos o ellos mismos, salas cuna (cupos), trabajo digno y bien remunerado, hogar digno. Para mí es doloroso ver cómo día a día muchos inmigrantes trabajan de sol a sol por sueldos de menos del mínimo legal o sólo por especies y que apenas les alcance para un arriendo.
Debo aclarar que no son todos, pero por la gran cantidad de inmigrantes estos derechos básicos se ven mermados en su capacidad y no llegan al universo completo de ellos.
A esto se suma la barrera idiomática en el caso de haitianos, quienes se ven imposibilitados de hacerse entender en sus trabajos o que hacer diario.
Hoy se dio el caso de una mujer colombiana quien perdió su bebé porque un taxista inescrupuloso no quiso ayudarla llevándola a un recinto de salud. Quizá por el idioma, quizá por miedo o solamente por cuestiones xenofóbicas.
Y así siguen ocurriendo hechos cada vez más frecuentes que afectan a nuestros hermanos recién llegados.
Una pregunta me hago y para subsanar uno de estas barreras, y quizás la más problemática de todas, el idioma, en el caso de los haitianos. ¿No podrá el Estado, con recursos mínimos hacer una especie de curso idiomático utilizando escuelas o liceos cerrados que no están prestando ninguna utilidad? Las autoridades dirán "es que no están habilitadas para tal efecto, no hay baños, no hay agua", pero con un poco de ingenio se puede hacer mucho. Existen los baños químicos. Las municipalidades pueden disponer de uno de sus dispensadores de agua en una sala.
¿Que no hay luz? Los cursos se pueden hacer de día. Un sábado por la tarde por ejemplo. ¿Un profesor disponible? Existen muchos profesores jubilados que estarían felices enseñando el idioma y así salir de su letargo a cambio quizá de un pago mínimo.
Pero estamos en Chile y para una idea así habrán muchos compatriotas que amparados tras la burocracia le encontrarán muchas dificultades e imposibilidades con tal de no hacer la pega. Total para muchos solo son extranjeros que no aportan ni aportarán en nada a este país.
Hugo Cofré Quilaleo
Tercer Puente
La lamentable situación del Tercer Puente temuquense demuestra que nuestros ingenieros contemporáneos de OO.PP. no se pueden comparar con quienes construyeron, sin mayores recursos tecnológicos y varios años atrás, los puentes de los FF.CC., incluyendo al del Malleco, asumiendo que en este caso el gran Eiffel sólo lo diseñó y vigiló su construcción, pero con personal chileno. Seguirá penándonos el Cau Cau, mientras el puente hacia Chiloé se mantiene en "veremos".
David Benavente
No dan el ancho
El nivel de los candidatos presidenciales ME-O y Guillier es francamente patético. En el encuentro que tuvieron en la Casa Central de la Universidad de Chile se sacaron en cara hasta el lugar donde viven: ME-O vive en Vitacura; Guillier en Peñalolén. ¿Qué importancia tiene esto para el futuro del país? El lamentable show de Guillier y Meo baja aún más el nivel de intercambio de ideas de nuestros políticos. Como diría don Ricardo Lagos: "No dan el ancho".
Mauricio Pilleux Dresdner
Abuso de la tecnología
Quisiera comentar sobre el uso y abuso de la tecnología entre los jóvenes de mi edad. Es cierto que nos permite acceder a información rápida y a una comunicación casi instantánea, pero el abuso del contenido, de aplicaciones, distrae de las tareas entre mis amigos y compañeros, lo que lleva al límite los deberes escolares ya que es a última hora cuando se preparan las pruebas o los trabajos, creándonos jornadas de estudio extensas y casi imposibles de lograr bajando el rendimiento, haciendo responsables a cualquiera por el poco tiempo que se tiene para hacer nuestros deberes. Además casi no se habla con quienes tenemos en frente todo lo hacemos a través de una pantalla, lo que resulta en una conversación breve, distante e impersonal. Juntarse con amigos en una casa es sinónimo de ver videos de Youtube mirando a personas pasándolo bien, por qué mejor no hacer las cosas divertidas de los videos entre todos, que estar sentados esperando algo gracioso.
Camila Painen, estudiante de octavo básico del Liceo Camilo Henríquez de Temuco