Ley de Seguridad del Estado y Ley Antiterrorista
Se hace difícil comprender que en una democracia coexistan dos leyes de naturaleza tan semejantes. Me refiero a la Ley de Seguridad del Estado y la Ley Antiterrorista. Leyes que exigen elementos subjetivos muy difíciles de probar y que protegen bienes jurídicos colectivos.
La primera, se trata de la protección de la seguridad institucional, es decir, resguardar que cada miembro de la sociedad pueda realizar la función social que le corresponda.
En tanto, que la segunda, protege la vida, salud e integridad de la colectividad. A partir de ello, es legítimo preguntarse si existe alguna una diferencia sustancial entre ambos conceptos. En mi opinión, no la hay. Además, se producen graves problemas interpretativos, sobre todo, problemas de concurso aparente de leyes penales. A nivel subjetivo, por ejemplo, en la Ley Antiterrorista se debe acreditar "infundir temor", es decir, quebrantar el orden establecido, luchar contra la institucionalidad y producir "terror" en la población.
Algo similar a lo que ocurre con la Ley de Seguridad del Estado donde cada acto terrorista, a la vez, y de forma connatural, afectará también la seguridad del Estado. La identidad normativa chilena ha cambiado y la forma de vida, las comunicaciones, el modo en que los individuos se interrelacionan en los grupos sociales, también.
Me parece que tenemos que tomar una decisión legislativa, derogar ambas leyes y crear una sola nueva. Definitivamente, ese sería el mejor camino.
Gustavo Balmaceda Hoyos
Marquesina del Mercado
Sería bueno saber si el municipio y/o la empresa encargada del diseño del proyecto del Mercado Municipal que será presentado en diciembre, han contemplado la inclusión de la marquesina que lucía el edificio original.
Reitero lo expresado en una carta anterior al Diario, en el sentido que este detalle arquitectónico es indispensable para conservar el carácter y estilo que originalmente tenía la obra.
¿Será mucho pedir que las cosas se hagan bien-bien y no "a lo que se pueda", tratándose de un edificio tan importante e icónico para nuestra ciudad, sus habitantes y el turismo?
Sabemos que si no se incluye ahora, no se hará nunca y el edificio quedará, irremediablemente, trunco.
Hernán Bustos Durán
Lectura en los niños
¿Por qué los niños en etapa de jardín infantil no pueden aprender a leer?
Para algunos, no es buena idea obligarlos y hacer de esto un aprendizaje necesario de esta etapa preescolar. Sin embargo, nadie explica que si bien no es posible hacer obligatoriedad de este aprendizaje específico, nuestro mundo actual está lleno de estímulos que nos pueden permitir tempranamente estimular habilidades que son protectores, promotores y habilitadores de la lecto escritura a cualquier edad, haciendo de ello una cotidianidad amable, incluso para aquello en que el proceso de aprendizaje formal en primero básico es más lento.
Existen algunas estrategias que se pueden incorporar en la cotidianidad para promover la lectura y escritura. Como por ejemplo, en las rutinas cotidianas de aseo personal, vestimenta o juegos, incorporar la inicial del nombre en los artículos como cepillos de dientes, toallas o juguetes como un medio de identificación y apropiación de estas letras. Ello debe ir siempre acompañado de dos aspectos: primero, la identificación del por qué la letra. Es decir, señalarle al niño que es una "Letra C" porque tu nombre "Carlos, se escribe primero con ella".
Luego del aprendizaje entregado, la idea es usar éste, preguntando en los momentos que se requiera cosas como "Cuál es tu cepillo" "Qué letra tiene" o "Por qué tu cepillo tiene esa letra". Esto también se puede hacer con los miembros más cercanos de la familia para hacer las diferenciaciones.
Claudia Figueroa León
Turismo sustentable
Desde hace tiempo se viene señalando que el turismo en Chile es la industria del futuro; el auge de este sector y las cifras confirman que es una actividad del presente con grandes proyecciones hacia adelante.
Para que el turismo continúe siendo un factor importante en el desarrollo del país, debemos cuidar nuestros destinos y atractivos turísticos, lo que se logra configurando una industria sustentable; de lo contrario, todos los objetivos alcanzados hasta acá se podrían desvanecer.
La información que se ha conocido respecto al vertimiento de aguas servidas en los lagos Panguipulli y Llanquihue representa precisamente un perjuicio para el turismo.
Si no somos capaces de comprender a cabalidad la relevancia que tiene en la actualidad preservar nuestros principales recursos naturales libres de contaminación, estaremos dilapidando un capital que representa un gran activo no sólo para la industria turística, sino que para todo el país.
Y en esta tarea deben estar comprometidos tanto el sector público como privado, siendo fundamental que se actúe con responsabilidad en el desarrollo de las actividades que cada cual realiza.
Andrea Wolleter vicepresidenta ejecutiva de Fedetur