Frases
"Bachelet todavía tiene sus vínculos históricos con los grupos terroristas".
Gustavo Hasbún,
"Nadie le mete la mano al poder judicial ni a los jueces".
José Ignacio Rau Atria,
"Bachelet todavía tiene sus vínculos históricos con los grupos terroristas".
Gustavo Hasbún,
"Nadie le mete la mano al poder judicial ni a los jueces".
José Ignacio Rau Atria,
Intensa actividad se registra por estos días en el recinto de exposiciones que posee la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco en el sector norte de la ciudad. Mientras los expositores construyen sus respectivos stands, la Sofo levanta aceleradamente el Pabellón Internacional y el Pabellón Metropolitano.
Hernán Machuca, concejal de la comuna de Toltén y dirigente del Sindicato de Pescadores de Queule, manifestó su rechazo a la negociación que Celulosa Arauco y Constitución S.A. inició con un grupo de pescadores de Mariquina y respaldó el movimiento social que se opone a las intenciones de la forestal de construir ducto para la planta Valdivia.
Las exportaciones regionales sufrieron una baja de 20,1% entre agosto de 2015 y agosto de 2016, lo que equivale a 11,1 millones de dólares que se dejaron de recibir entre esas fechas. Este es el segundo mes consecutivo que caen las cifras de ventas hacia el exterior, siendo nuevamente el área Forestal el principal influenciador.
Hasta hoy sábado 21 de este mes de octubre -en que se conmemoran los 525 años de la conquista de América- se realiza en diversas dependencias -donde destacan el Aula Magna de la UCT y el Auditorio de la Facultad de Medicina de la Ufro- la Tercera Versión del Festival Internacional de Cine Indígena de Wallmapu (Ficwallmapu 2017).
Quienes asistimos a la primera jornada -donde destacó la grácil presencia de la pianista pascuense Mahani Tehave- tuvimos la certeza, quizá incontrovertible, de que el efecto sinérgico de la presente instancia no cesará. Y no se detendrá porque a un trabajo bien realizado en términos de auspicio, difusión y producción (en orden ascendente), se suman ciertos determinismos que parecen estar aflojando la mordida de la Historia.
Los más de 50 documentales y hasta filmes que están siendo exhibidos, de unas 20 etnias de países de este largo continente, y los conversatorios y talleres en diversas ciudades de este Far West del que somos arte y parte, entre otras actividades, así parecen rubricarlo. Y si a lo anterior le sumamos que en la reciente promulgación de la ley que instaura el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (que unificará al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos, y el Consejo de Monumentos Nacionales), se establece el reconocimiento y participación de los pueblos originarios, parece haber razones para el optimismo, o cuando menos para detener el reloj del pesimismo. Pesimismo harto justificado considerando el trato ambiguo, displicente y acaso analfabeto que el Estado chileno le ha dado en democracia -en el caso que nos compete- al pueblo mapuche.
Es inegable que la noción sociocultural de Wallmapu -que consagra la existencia ancestral de un territorio donde, a despecho de la aculturación y el mestizaje, aún habita un grupo de individuos que conserva una lengua, una cultura pregnante y el rumor de unas mitologías- no deja de ser controversial. Pero desconocer este clamor, y confundirlo con el mero delirio de una élite que propicia lo delincuencial, es no estar entendiendo hacia dónde va la Historia, "émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porvenir". (Quixote, I, 9).
Luis Marín, escritor y periodista
La necesidad de que la comunidad esté preparada ante eventuales emergencias es imperiosa en nuestro país, acostumbrado a sentir el rigor de la naturaleza. Y justamente eso es lo que los vecinos de Pucón, y otras localidades aledañas al volcán Villarrica, llevaron a la práctica con el simulacro de erupción volcánica realizado el pasado jueves.
En un ejercicio que congregó a cerca de 8 mil personas en Pucón, y a otras dos mil en la localidad de Coñaripe, se puso en práctica un plan de evacuación hacia zonas seguras en el supuesto de que el Rucapillán entrara en erupción. Fue así como niños en edad preescolar acompañados de sus educadoras, menores de enseñanza básica y media, comerciantes, dirigentes vecinales, turistas y hasta adultos mayores, participaron del ejercicio y evacuaron hacia las zonas de seguridad habilitadas en lugares donde -en caso de una emergencia real- se mantendrán a resguardo.
La iniciativa, que respondió al llamado que hicieron la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y el Gobierno Regional de La Araucanía y buscaba poner a prueba la reacción de la comunidad, de las autoridades y de los propios servicios públicos ante una emergencia de carácter volcánico, resultó ser todo un éxito. Ello porque, además de evaluar la reacción de la comunidad y de los planes implementados por la propia autoridad, ayuda a que la ciudadanía tome conciencia de la necesidad de estar preparada y coordinada ante una posible emergencia.
Actividades de este tipo deben replicarse no sólo en aquellos lugares que presentan mayor riesgo, por hallarse cerca de un volcán o bien en zonas costeras, expuestas muchas veces a los temidos tsunamis, sino en todas las urbes. Sólo de esta forma se generará real conciencia ciudadana de autocuidado y coordinación que permita enfrentar de buena forma una emergencia real, que si bien es de esperar no ocurra, por las características geográficas de nuestro, bien conviene estar alertas y preparados.