Apoyo a trabajadores
Se estima que el 20% de los trabajadores de la Región se dedica al rubro agrícola. La capacitación es clave para que mejoren sus condiciones.
El futuro de la mano de obra silvoagropecuaria parece ir de la mano del éxito del sector frutícola, que dada su especialización es el que puede ofrecer mejores remuneraciones al fuerte contingente de trabajadores con bajo nivel de educación, un tema sustantivo en la Región de La Araucanía.
Un estudio elaborado el año pasado por el Observatorio Económico Social de la Universidad de La Frontera determinó que el 20% de los trabajadores se desempeña en labores silvoagropecuarias y la mayor parte lo hace en el área agropecuaria, con salarios promedio de apenas 171 mil pesos mensuales.
En muchos casos este tipo de trabajo no requiere mayor calificación, de tal forma que la capacitación -siempre tan deseable- no podría elevar de por sí las remuneraciones, pero esta situación cambia en el área frutícola, que con sus especies mayores y menores requiere de personal entrenado, permitiendo sueldos superiores.
En este ámbito el requerimiento por trabajadores avanza de la mano con el éxito de las plantaciones, que entre los años 2012 y 2016 crecieron en un 44 por ciento en La Araucanía, lideradas por el avellano europeo que ya alcanza las 4.500 hectáreas según el Catastro Frutícola 2016.
El sector, en consecuencia, es uno de los más dinámicos de la economía y especialmente fuerte en esta Región.
Considerando que un sector importante de la mano de obra encuentra su sustento en este rubro, el Estado debe proveer las condiciones para el fortalecimiento y competitividad del mismo, tecnificando a los trabajadores y coadyuvando en los procesos productivos con sus instrumentos financieros, entre ellos la posibilidad de un riego moderno, optimizando el escaso recurso agua, en especial cuando el cambio climático muestra mayores temperaturas.
Capacitación al trabajador y apoyo decidido al sector productivo ofrecerán un mejor futuro a los trabajadores de La Araucanía.