El Diario El Austral de La Araucanía celebra hoy un nuevo año de vida. Y lo festeja con el mismo espíritu y convicción con que fue fundado un 5 de marzo de 1916, hace ya 102 años.

El Austral ha tenido siempre como principal objetivo la promoción de la Región de La Araucanía; nacimos aquí y buscamos que quienes aquí viven tengan una mejor calidad de vida, acorde a los esfuerzos y desempeño de habitar este hermoso -pero también golpeado- territorio.

El objetivo central de este medio es potenciar La Araucanía, descubrir las historias de la rica diversidad local, sus inquietudes, desafíos, dificultades, vale decir, defender al ciudadano de las inequidades, los efectos de un centralismo que sigue golpeando al país, alertarlo de los flagelos que acechan a la sociedad moderna y hacer eco de sus demandas y esperanzas.

Nuestro desafío y compromiso es mejorar los estándares de la información interpretando qué quieren nuestros lectores, ayudándoles a tomar buenas decisiones, pero enfatizando que lo principal es La Araucanía y su gente.

Por eso nos sentimos privilegiados de trabajar aquí y de seguir empujando, desde nuestra tribuna, el desarrollo de esta entrañable tierra. Queremos seguir alentando las capacidades y los talentos, no haciendo distinciones de ningún tipo, siempre bajo un marco de respeto y tolerancia.

En nuestro aniversario agradecemos la confianza de todos ustedes, de nuestros lectores y avisadores. Decirles que seguiremos atentos para denunciar cualquier tipo de interés que pueda afectar a la Región y su gente.

En ese sentido, este nuevo año de vida queremos reafirmar nuestras obligaciones como principal medio de comunicación de La Araucanía y, por lo tanto, portavoz de los sueños y esperanzas de la

comunidad.

Gracias por querer hacer de La Araucanía la mejor zona del país, un desafío, siempre latente y motor de nuestro quehacer. Ese sueño sí es posible y eso nos moviliza como medio de comunicación.

Nos debe preocupar lo que está sucediendo con el bosque nativo, tan depreciado por la codicia. La Araucanía es la más afectada de Chile, en la destrucción de nuestras especies arbóreas autóctonas. Así lo señalan los estudios que se han realizado por los organismos y entidades especializadas.

El bosque chileno que existe desde La Serena al sur ha ido desapareciendo por la explotación indiscriminada. Millones de hectáreas están transformadas hoy en peladeros, sin destinos, y no conservan ni siquiera la menor huella de un pasado vegetal del Biobío al sur, el bosque chileno ha ido desapareciendo, también, por las especies exóticas, que acorralan y reducen con mayor velocidad los espacios del bosque nativo.

¿Es posible legitimar esta muerte acelerada de nuestras valiosas especies originarias? Claro que sí. Necesitamos más tierras que produzcan medios de subsistencia alimentaria. Más tierras para autoabastecerse de productos derivados de la agricultura. Necesitamos maderas que nos permitan incentivar la industria nacional y mejorar la producción industrial para competir internacionalmente. Todo ello es entendible si las cosas se miran desde una perspectiva meramente utilitaria.

La otra pregunta es, ¿Nos está permitido, considerando sólo estos factores, mirar impasiblemente como árboles que nos han dado una identidad sureña - araucarias, olmos, pataguas, canelos, hualles, avellanos y tantos otros- van desapareciendo, haciéndose más escasos en un camino seguro hacia una extinción sin remedio?, muchos responderán afirmativamente, en especial el hombre urbano, que no ha vivido la cercanía del campo, el que no ha conocido el placer que ofrece la naturaleza. Y ello simplemente porque, para muchos, el bosque nativo se reemplaza por otros, domesticado, que ofrece mejores expectativas como actividad comercial.

Continuamente están desapareciendo especies animales en el mundo. Chile aparece en esta cadena y puede mostrar algunos ejemplos, incluyendo de paso, razas humanas como los onas, los yaganes y los alacalufes. El cururo magallánico ya no existe, el caiquén está destinado a desaparecer. El pudú, el quique, el huillín están próximos a integrar la lista de los extinguidos; el toromiro en Pascua dejó de existir como la chonta en Juan Fernández. El desaparecimiento del bosque nativo conlleva además la pérdida definitiva de aves, animales e insectos. Entonces a hacer lo imposible por preservar lo que aún queda de nuestro bosque nativo.

Roberto Muñoz Barra Exsenador y presidente del Instituto de Estudios Públicos Social Demócrata

Obispo Parzinger será consagrado en Villarrica

Monseñor Sixto Parzinger, de nacionalidad alemana, sacerdote capuchino y expárroco de Padre Las Casas, será consagrado como obispo en una solemne ceremonia que se efectuará a las 16 horas de hoy en la Catedral de Villarrica, en presencia de los más altos dignatarios de la Iglesia Católica del país.

Violento incendio en la comuna de Melipeuco

Completamente destruido por un incendio resultó el edificio donde funcionaba el Registro Civil e Identificación de Melipeuco. Según informó Bomberos, la alarma fue dada por un vecino a eso de las 05.10 de la mañana. De inmediato se dio la alerta, pero cuando llegaron al lugar el inmueble estaba envuelto en llamas.

Poder Judicial reforzará la seguridad en tribunales

Los últimos hechos de violencia ocurridos en los tribunales de San Bernardo y Temuco, hicieron que el Poder Judicial adoptara medidas a fin de mejorar los protocolos de seguridad en todos los tribunales, situación que en La Araucanía se debería ver reflejado en 26 de sus sedes. Así lo confirmó el presidente de la Corte.