Amenazan de muerte a víctima que declaró en el Caso Iglesia
CARTA. Uno de los testigos que ayer entregó su declaración afirmó que le dejaron un panfleto y una bala a la salida de su casa. La Fiscalía abrió una investigación.
Una nueva denuncia de amenazas a testigos se ventiló ayer en medio de la declaración que hizo una de las víctimas del ataque incendiario que destruyó un templo evangélico en junio de 2016, juicio conocido como el Caso Iglesia.
En medio del testimonio del testigo protegido de iniciales A.M.C.H. el hombre aseguró que el lunes pasado fue víctima de una amenaza en las afueras de su casa.
"No se puede vivir así, amenazados. Me dejan panfletos que dicen que van a matar a mi familia. Hace como tres días pillamos un panfleto en la casa que decía: si van a ir a declarar los vamos a matar en sus casas. Más encima nos dejaron una bala en el panfleto", afirmó el testigo frente al trío de jueces del Caso Iglesia.
La intimidación no pasó desapercibida en el Ministerio Público y fue el propio fiscal regional, Cristian Paredes, quien se refirió a la situación. "Estamos ante situaciones de suyo gravísimas. Hemos tomado noticia de dos episodios de amedrentamiento y de amenazas concretamente a víctimas del atentado incendiario a la Iglesia de Niágara, cuyo juicio se está desarrollando en estos momentos", aseguró.
AMENAZAS
El fiscal regional detalló que la semana pasada una de las víctimas, después de haber declarado, recibió un llamado telefónico de amedrentamiento. "Hemos precisado en el marco de esa investigación que ese llamado fue hecho desde la cárcel de Temuco", afirmó.
El día lunes, en tanto, otra de las víctimas "recibió un panfleto en su casa que además contenía un proyectil balístico, una bala. En este panfleto se le indicaba que la siguiente amenaza, o 'plomo', iba a tener por destinatario algún miembro de la familia de la víctima", sostuvo Paredes.
El fiscal regional calificó los hechos como "muy graves" y afirmó que la Fiscalía tiene una investigación abierta por este hecho y se indagará quiénes están detrás de estas amenazas".
Paredes precisó que la víctima, de origen mapuche, "tenía diversas medidas de protección", agregando que incluso algunos de las otras víctimas habían sido relocalizadas. "Sin perjuicio de eso, recibieron estas amenazas y amedrentamientos", acotó.
El fiscal regional precisó que en el marco del juicio "se pidieron a lo menos medidas mínimas de protección, como es declarar tras un biombo y con sorpresa vimos que las defensas pusieron en entredicho la necesidad de esta medida tan mínima como esencial".
El abogado defensor Juan Pablo Alday, en tanto, agregó que "es la primera vez que tomamos conocimiento de aquello, solamente lo ha señalado en su declaración. Si estima que existen hechos constitutivos de delitos debe hacer la denuncia respectiva".
El defensor finalizó diciendo que la víctima "es un testigo que aportó muchas contradicciones con lo que dice la carpeta investigativa, incluso contradictorio con lo señalado por otras víctimas".
TESTIMONIO
Tras dar a conocer su actual situación, el testigo declaró que "yo no tengo nada que ver con esto de la política y la quema de campos. Yo vivo mi vida tranquilamente y me encontré envuelto en esto, nunca me imaginé estar así".
En medio del interrogatorio y tras el biombo que lo protegía de estar en contacto directo con los imputados, la víctima les envió un mensaje: "A ellos no los condeno, solamente les digo que recapaciten y puedan entender el daño que le hacen a su misma raza, eso no es defender algo nuestro. Yo soy mapuche y esa no es la forma de recuperar las tierras".
El hombre aseguró que pudo reconocer a Benito Trangol "por su estatura y porque no andaba bien tapado. Cuando pasó al lado mío me imaginé altiro que era él, porque la gente hablaba que ellos eran los que andaban haciendo ese tipo de desastres".