Alimentación saludable
La ley de etiquetados cumplirá dos años en junio. Su implementación ha sido un avance para cambiar los hábitos alimenticios.
La ley de etiquetado de los alimentos, que se apronta a cumplir dos años desde su entrada en vigencia (el 27 de junio de 2016), ha sido clave para que los colegios tengan restricciones para expender determinados productos. La ley Nº 20.606 impide que los alimentos con altos índices en calorías, grasas saturadas, azúcar y sal sean expendidos, comercializados, promocionados y publicitados dentro de establecimientos de educación parvularia, básica y media.
Además, estableció nuevas normas sobre composición nutricional y publicidad de los alimentos altos en azúcares, en calorías, en grasas saturadas y en sodio.
Sin embargo, se hace muy necesario fortalecer el ejercicio de tener kioscos escolares que fomenten la comida sana y que no sigan las preferencias de los menores, que siempre será optar por la comida chatarra. La nueva legislación es esencial para poder combatir los productos que tanto daño provocan a los escolares. Los colegios deben incluir actividades didácticas y físicas que contribuyan a desarrollar hábitos de una alimentación saludable.
Independientemente del negocio que signifique un kiosco para un concesionario, es necesario que estos locales junto con el establecimiento incentiven el consumo de alimentos beneficiosos para la salud, y pongan el foco en productos como las frutas, cereales, entre otros, y poder explicar el por qué son saludables.
Obviamente para que esto dé resultados, la clave será fiscalizar estos recintos para corroborar que se cumpla la normativa.
La comunidad y especialmente los niños deben ir comprendiendo el daño que provocan los nutrientes críticos, grasas saturadas, azúcares y sodio.
Lo importante es que los productos saludables también puedan competir en precio con los no saludables, de tal manera que exista un incentivo para que los alumnos puedan acceder a ellos. Más allá de la ley, hay que potenciar el trabajo para persuadir a los menores a consumir estos productos por su propio beneficio.