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"Hay que acabar con la violencia, con la pobreza y con el rezago"

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Andrea Arias Vega

"Después de 3 días de intenso trabajo, quiero agradecer a cada una de las personas de la región de #LaAraucanía que participaron en los Diálogos por La Paz. Estoy seguro que trabajando unidos vamos a lograr un cambio para todos".

Con este tuiteo esperanzador se despidió el jueves de la Región el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno Charme, después de tres días de intenso trabajo junto a los seis ministros que arribaron junto a él a la zona, en lo que fue el inicio del trabajo técnico sectorial y los diálogos por el desarrollo y la paz, en el marco de uno de los cinco acuerdos nacionales con el que se comprometió el Presidente Piñera para abordar el conflicto y el rezago de La Araucanía.

El ministro Moreno abordó su avión con el convencimiento de que en estos momentos son "más las coincidencias" que los desacuerdos y que, por tanto, llegó el momento de abandonar los diagnósticos y actuar sobre la base de lo que se hizo en el gobierno anterior más los nuevos consensos que se generen en estos 150 días, plazo perentorio que se autoimpuso el mismo mandatario y que se cumple el próximo 20 de agosto, fecha en que se conocerá el Plan Impulso Araucanía 2018-2026.

-¿Cuál es el balance que realiza luego de las reuniones en Temuco?

-Dos cosas. Lo primero es que el Presidente y el Gobierno han tenido toda la razón de poner a La Araucanía como primera prioridad porque la situación que uno encuentra acá hay que cambiarla. Hay que acabar con la violencia, con la pobreza y con el rezago. El segundo aspecto es muy satisfactorio: veo una gran disposición a cambiar de rumbo y trabajar con otros, también una gran disposición para albergar la esperanza de que esto se puede hacer mejor, así es que creo que hay una posibilidad de encontrar un camino en que mucha gente se una.

- ¿Cuál es la impresión más íntima que se lleva?

-Algunas de las realidades con las que uno se encuentra aquí llegan al corazón. He estado con personas que han sido víctimas y con comunidades mapuche, cuyas condiciones para desarrollarse son difíciles.

- ¿Cómo calificaría lo que le ha pasado a La Araucanía?

- Creo que esto ha sido un círculo vicioso, una cosa mala lleva a otra cosa mala y, desgraciadamente, ha habido más retroceso que avance.- Desde antes que llegara e inclusive estando usted aquí se han sucedido hechos de violencia ¿Son actos de terrorismo?

-Hay hechos de terrorismo y es difícil considerar algo distinto cuando hay quema de casas o templos que no tienen otro fin que amedrentar.

-¿Las medidas que se han tomado en esta línea son las que corresponden?

- El Gobierno ha tomado las medidas que corresponden: se han hecho cambios drásticos en Carabineros; se ha presentado una nueva Ley Antiterrorista, que espero tenga el apoyo para darle más elementos a las policías; hay un grupo policial antiterrorista que se está formando, y creo que la disposición de Carabineros tiene un énfasis diferente. En todo caso, el tema central aquí es que esto hay que enfrentarlo no sólo desde el punto de vista de la seguridad, sino que también desde el desarrollo, el diálogo y el reconocimiento de la diversidad que existe aquí. También hay que solucionar temas políticos que tienen que ver con el reconocimiento, con la entrega de tierras y la forma en cómo éstas se usan. Hay muchos elementos que son negativos para la Región. -¿Entonces el Plan Impulso Araucanía sí va a contener el acápite de los pueblos originarios del programa de gobierno?

- Va a estar todo junto y el Presidente lo va a presentar el 20 de agosto, lo que pasa es que a la parte económica de este acuerdo le hemos llamado Plan Impulso Araucanía, pero el acuerdo también incluye aspectos como son el reconocimiento a la diversidad, los cambios en la relación con las comunidades mapuche, la búsqueda del diálogo y la paz que tiene que ver con las víctimas. Ahora, llevar todo esto a cabo va a depender de cambios legales y, por tanto, la ejecución no será al mismo tiempo.

- El Presidente cuando vino a lanzar el acuerdo dijo que su gobierno iba a trabajar con los mapuches y no para los mapuche ¿Cómo lo harán, si la nueva institucionalidad de los pueblos originarios está en trámite?

- El ejemplo práctico es lo que hemos hecho estos días, hemos estado con los mapuches, pero no sólo con ellos, también con los agricultores, las víctimas y todas las partes para conocer su realidad. Lo que queremos es que surja de ellos mismos sus necesidades. Además lo de estos días ha sido sólo un primer paso, vamos a seguir en esta misma línea para desarrollar un plan que le sirva a la gente, no una cosa hecha en Santiago. Además ha sido importante no partir de cero, aquí ya había un trabajo realizado y hay diagnósticos. - En el marco de los Consejos para la Paz que debutaron esta semana se le pidió que el diálogo debía hacerse con interlocutores válidos. ¿Quiénes son? Se lo pregunto porque el diputado Ricardo Celis le hizo llegar un petitorio en donde él pide incluir desde la CAM hasta los afectados por quemas. ¿Qué resolverán?

- Es muy fácil, aquí no hay nadie excluido, lo que hay son personas que se autoexcluyen. Todas las personas que crean que el camino es el diálogo están invitadas y estamos encantados de trabajar con ellos, quienes crean que el camino es la violencia y que sus derechos están por sobre los de otros, bueno, obviamente que se autoexcluyen.

- Entonces, ¿la CAM para estar debería realizar una tregua a la violencia?

- Más que hablar de una organización en particular, nosotros hemos invitado a todos. Quienes quieran estar, dejen sus datos, y los vamos a convocar. Las puertas están abiertas para quienes quieran aportar algo, además vamos a traer a todas las partes del gobierno y también estamos trabajando con los parlamentarios oficialistas y de oposición. Estamos hablando con comunidades que tienen distintos pensamientos, con las víctimas, con los gremios, es decir, estamos tratando de entender los problemas en toda su magnitud.

- Siendo las posturas de lo que ocurre en la Región y sus soluciones, diametralmente opuestas, ¿Cómo se concilian para que nadie quede excluido de este plan?

- Mi impresión, después de estos días y de hablar con tanta gente, es que hay muchas más coincidencias que diferencias, son muchas más de las que uno pensaría. Recordemos que aquí hay un trabajo previo (Comisión Asesora Presidencial) donde ya habían conclusiones unánimes. Puede uno discutir que no ha habido implementación, pero al menos, hay un diagnóstico compartido. Lo interesante es que estamos en un momento en que hay una inmensa mayoría que coincide y esto es lo que hace que exista una oportunidad.

- El diagnóstico del director de la Conadi es que la corporación se ha convertido en una gran inmobiliaria olvidándose del desarrollo. ¿Cuál es su análisis?

- Los problemas que existen con la falta de productividad de la tierra no sólo tienen que ver con la falta de recursos, sino que con muchas otras restricciones que se imponen y que tienen que ver con la propiedad de la tierra. Con la mejor intención se han creado normas, pero el resultado práctico de eso es que la protección ha llevado a un perjuicio.

-¿Entonces es partidario de modificar la Ley Indígena en este aspecto?

- Esto es parte de lo que tenemos que conversar, pero creo que hay cosas que van a requerir modificaciones y que, eventualmente, puedan requerir consulta indígena.

-¿Pero usted es partidario de que se modifique el sentido de propiedad de la tierra?

- Las comunidades y sus comuneros son chilenos como cualquiera y tienen capacidades y talentos para decidir su propio destino y el de sus bienes. En cuanto a decidir me parece que no sólo tienen las capacidades, sino que también los derechos.

- ¿Cuál es el objetivo del catastro de las tierras que está realizando la Conadi?

- Esto está en la Comisión Asesora Presidencial, ya se aprobó y nos parece que hay que ejecutarlo. Por eso le pedimos a la Contraloría que haga las interpretaciones, de acuerdo a la Ley Indígena, para saber cuáles son las tierras y los montos que hay que adquirir, lo que ya se ha adquirido, lo que falta, y quienes son los beneficiarios. Como las condiciones origina les han cambiado hay que hacer una interpretación. Llegó el momento de determinar cuál es la envergadura de esto y cómo se debe realizar.

- Respecto de las hectáreas que compró la Conadi y que permanecen improductivas, ¿Les preguntarán a sus dueños si quieren producirlas?

- Cada persona tiene el derecho a hacer lo que estime conveniente y si no quiere producir, bienvenido, es su decisión como cualquier persona. Ahora si no lo puede hacer porque no tiene los recursos, bueno, hay que colaborar para que salga adelante. Y esto es válido para todos los chilenos, sea cual sea el pueblo al que pertenece.

-¿La Ley Araucanía será enviada al Congreso antes de que salga el Plan Impulso o será después?

- Hay una en el Congreso, pero como resultado de esto, lo más probable, es que existan modificaciones a esa ley. Y los otros proyectos que están en el Congreso tendrán indicaciones y de eso dependerán las urgencias.

- Dado que el rezago regional es tan grande ¿Estarán los recursos para avanzar decisivamente?

- Primero hay que definir el plan y después vendrán los recursos, pero lo que requiere esta Región no se va a resolver incrementando los recursos, sin perjuicio de que ayuda. Aquí lo que se requiere es volver a echar a andar a la Región en lo que compete a la actividad de las personas, de los agricultores, el turismo, los empresarios, que vuelva la inversión nacional y extranjera. No es posible que una región como ésta, con los recursos que tiene, no haya recibido un peso de inversión extranjera los últimos 7 años. No hay una región en Chile que pueda vivir solamente de lo que haga el Estado. Sin eso, nunca va a haber un desarrollo verdadero y durable.

-Pero para eso hay que cambiar la imagen...

- Por supuesto, y no sólo la imagen, también la seguridad, hay que tener reglas distintas, dicho eso, cuando hay reglas que cambian las expectativas, la gente empieza a invertir y a ver que hay una oportunidad.