Vestidos con parkas cubiertas con un peto amarillo con la palabra "imputado" encima entraron ayer a la sala 4B del Tribunal Oral en Lo Penal (TOP) de Temuco los cuatro acusados por el crimen de Alan Peña, el menor de 13 años que en la madrugada del 12 de diciembre de 2016 fue asesinado al interior de una vivienda de material ligero del sector Pedro de Valdivia.
Durante la primera audiencia del juicio oral, Pablo Morales Correa, Johana Mora Vilugrón, Víctor Chanqueo Moya y Abraham Bravo Palma cruzaron miradas y escucharon atentamente a los jueces que, a las nueve de la mañana en punto, dieron inicio a los alegatos de apertura del juicio en su contra.
Los fiscales Ítalo Ortega, Cristian Gacitúa y Roberto Garrido leyeron la acusación en la que se detalla que en horas de la tarde del 11 de diciembre de 2016, Pablo Morales abordó a Alan Peña en la calle y lo llevó hasta la casa de Víctor Chanqueo, donde lo amarró a una silla y lo torturó por más de ocho horas como forma de "vengarse" por una presunta violación que fue descartada por el Servicio Médico Legal.
Sin embargo, el abogado Héctor Pedraza, defensor de Pablo Morales, dijo que durante el juicio "se va a probar que hubo atentados sexuales contra una menor".
"venganza"
Los fiscales describieron que en la comisión del crimen también participaron, en diferentes grados, su pareja Johana Mora, también Abraham Bravo e incluso Chanqueo, quien había invitado a vivir a Alan con él luego de haberse conocido en el Cread Alborada del Sename.
"La Fiscalía está pidiendo penas altísimas porque creemos que los hechos lo ameritan. Estamos en presencia de un caso que tiene múltiples niveles que interpelan a toda la sociedad", consignó el fiscal regional Cristian Paredes, quien asistió a la audiencia.
Declaró un acusado
El único acusado que declaró ayer fue Abraham Bravo Palma, quien dijo que fue él quien dirigió a Carabineros hasta el lugar del hallazgo en una patrulla, ya que fue él quien acudió hasta un cuartel policial a denunciar el supuesto abuso que Alan Peña habría cometido, y desligándose de haber participado en la golpiza.