Familiares y amigos de Margarita Ancacoy claman por justicia en multitudinario funeral
FREIRE. La mujer asesinada a golpes en Santiago nació y creció en el sector rural de Huilio.
Con un masivo funeral que se llevó a cabo en el cementerio de la localidad de Huilio, en la comuna de Freire; amigos y familiares de Margarita Ancacoy Huircán despidieron para siempre a la trabajadora que fue brutalmente asesinada la madrugada del lunes en la Región Metropolitana, hecho perpetrado por un grupo de cinco delincuentes.
El camposanto, ubicado en el corazón de la localidad de Huilio, se llenó con más de un centenar de personas que conocieron a Maggy, como era llamada en la comunidad mapuche en que nació y creció.
Pasadas las 15 horas, la caravana fúnebre arribó al cementerio con el féretro que traía de vuelta a La Araucanía el cuerpo de Maggy. Su madre, Sofía Huircán, con más de 80 años a cuestas, encabezó en todo momento la procesión, siendo acompañada por hermanos, primos y el esposo de Margarita, Juan Llanquimán.
JUSTICIA
Este último, pese a la tristeza que lo embargaba, aseguró que "hoy hemos sentido junto a mi hijo que estamos más acompañados que nunca".
Llanquimán finalizó la dolorosa ceremonia indicando que "dejamos a mi esposa aquí, donde nunca la olvidaremos, te llevaremos siempre en el corazón".
El cónyuge de Margarita reiteró su llamado a las autoridades. "Lo único que pedimos es que se haga justicia", afirmó.
Entre los cientos de personas, vecinos y amigos que llegaron a la despedida de Maggy estaba una de sus amigas de infancia, Margarita Pichicona.
"Fuimos muchos años compañeras de escuela, prácticamente crecimos juntas y nos vimos siempre cuando éramos chicas. Ella era una persona humilde, nunca cambió, aun cuando hace 15 años atrás se fue a Santiago para tener una vida mejor. Recordaremos siempre su carisma y su buen corazón".
La mujer, también oriunda del sector Huilio clamó por justicia indicando que "yo siento mucha rabia contra esas personas, la maldad fue muy grande, lo que le hicieron a ella es muy fuerte. La ley tiene que poner todo su peso encima de esas personas por todo lo que hicieron la Maggy".
Pichicona finalmente recordó a Margarita como una mujer sencilla que siempre buscó lo mejor para su familia.
"Como familia conocí a su esposo y a su hijo, y doy fe que siempre quiso salir adelante para darle un mejor futuro a su hijo", comentó.
NO MÁS VIOLENCIA
Darío Sánchez es presidente de la comunidad mapuche Pedro Millaleo, del sector Pindaco Huilio, y junto a sus labores de dirigente del lugar donde nació Margarita además es familiar de la mujer asesinada.
El comunero afirmó que la comunidad está impactada por el caso de Margarita y aseveró que no descansarán hasta que los autores del crimen sean condenados a cadena perpetua.
"Queremos enviarle un mensaje al Presidente Piñera, porque estas cosas no pueden seguir sucediendo. De una buena vez por todas el Gobierno debe ponerle un alto a los hechos de violencia y poner a los delincuentes donde merecen estar, en la cárcel", afirmó Sánchez.
El dirigente agregó que "como comunidad estamos muy dolidos por lo que le sucedió a Margarita. Esos tipos actuaron como unos verdaderos salvajes y todo lo que les está pasando ahora en la cárcel lo tienen merecido".
EL ÚLTIMO ADIÓS
El espacio del pequeño cementerio de la localidad de Huilio se hizo insuficiente para albergar a los más de 200 vecinos y amigos que acompañaron a la familia Ancacoy Huircán en la despedida de su hija.
Familiares, amigos de infancia y excompañeros de colegio manifestaron su profundo pesar por el deceso de la trabajadora, quien hace 15 años dejó su humilde morada para buscar en la Región Metropolitana un mejor pasar.
Fue en ese lugar donde conoció a su esposo, con quien tuvo su único hijo. Margarita se desempeñaba hace más de cinco años como funcionaria de aseo al interior del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile y esa madrugada se dirigía a su lugar de trabajo cuando fue abordada por los delincuentes.
La golpiza que le dieron los asaltantes fue de tal magnitud que la mujer falleció producto de la gravedad de las lesiones.
En el funeral, uno de sus excompañeros de colegio, Diego Huentecura, afirmó con emoción: "Le ruego a todas las personas que están aquí que le pidamos a Dios por el descanso de Maggy, nosotros como familia también lo haremos porque la amistad de niñez nunca se olvida".
"Recordaremos siempre su carisma y su buen corazón. Crecimos juntas y nos vimos siempre cuando éramos chicas".
Margarita Pichicona,, amiga de infancia."