Mientras algunos se reencuentran con el clásico del teatro chileno -el mismo que se estrena un 9 de diciembre de 1988 en la plazuela O'Higgins de Puente Alto-, otros descubren la adaptación que realiza Andrés Pérez de las décimas autobiográficas de Roberto Parra.
Los diálogos, el llanto, los gritos y las locuras que suceden en las tablas emocionan al público que recibe a tablero vuelto a La Negra Ester en el Teatro Municipal de Temuco, donde ayer, pasadas las 20 horas, renace -nuevamente- la historia de amor de un cantor popular y una prostituta del puerto de San Antonio.
La pintoresca escenografía, donde las alturas juegan a protagónico entre tonos pasteles y madera, sitúa a los espectadores en el puerto de la Región de Valparaíso, el mismo que a fines de la década del 30 y principios de la del 40, del siglo pasado, reúne a Ester y Roberto, los protagonistas interpretados por Micaela Sandoval y Héctor Cancino.
Humor y sensualidad se encuentran en un montaje que a través de la música, que se transforma en otro personaje gracias a La Regia Orquesta, la misma que tiene sus inicios con Cuti Aste y Álvaro Henríquez, muestra la realidad de un Chile -al parecer- lejano, pero que sobrevive en entrañables personas populares.
30 años
"La Negra Ester es el primer montaje de la compañía Gran Circo Teatro que hicimos con Andrés Pérez y llegar a los 30 años para una compañía independiente como la nuestra, que trabaja básicamente con la autogestión, es un tremendo, enorme mérito. Son 30 años de celebrar belleza, de celebrar iniciativas, de celebrar mucho trabajo", dice Rosa Ramírez.
Sobre el interés que despierta la obra, la destacada actriz nacional, agrega que "refleja de manera cariñosa, creativa y audaz, parte de nuestra identidad como país, como pueblo. Son personajes populares que están enfocados con mucha nobleza, son personajes que pueden pasar de la rabia al amor como cualquier ser humano".
Además, "son personajes de los cuales no nos burlamos, por el contrario, hablamos a partir de sus emociones, de su alma. Y estéticamente es una obra que después de mucho tiempo decidí romper con la cuarta muralla, así miramos directamente al público, que son nuestros mejores amigos, a quienes le contamos la historia", precisa.
Los inicios
Es 1988 y Andrés Pérez reúne a los actores de La Negra Ester -primero- en un galpón del Hogar de Cristo y luego en Morandé 850, en Santiago. El elenco integrado por Rosa Ramírez, Boris Quercia, María Izquierdo, Willy Semler y Ximena Rivas, entre otros, tiene 45 días para preparar la obra. Las décimas autobiográficas de Roberto Parra son adaptadas al teatro por el mítico director y por el propio músico y folclorista. Son ellos quienes dan vida al montaje que más tarde se convertiría en el más visto en la historia de las tablas chilenas.
