Camilo Garrido Maldonado
Luego de dos meses de paro estudiantil y toma de pabellones en el marco del movimiento feminista, la Asamblea Triestamental de Mujeres Autoconvocadas (Atma) de la Universidad de La Frontera (Ufro) llegó a acuerdo con los representantes universitarios para avanzar en planes de cambio social e igualdad de género, acción que culminó con el reinicio de clases a partir de hoy miércoles.
El 8 de mayo fue el primer día de movilización que culminó la semana pasada, cuando Atma se reunió la última vez con el gobierno universitario para comprometer una serie de puntos que buscan atacar acosos, abusos y discriminación tanto laboral como sexual y de género.
"Esta violencia también se ha manifestado por años al interior de la Ufro, donde se ha encubierto el acoso, abuso sexual y de poder, donde por años se han normalizado las brechas de género, las prácticas sexistas, además de ignorar y violentar a la diversidad sexual en silencio", denunciaron como una sola voz las voceras de la organización que unió fuerza académica, funcionaria y estudiantil.
Acuerdos
Entre los acuerdos adoptados está la presentación del exigido protocolo contra acoso, abuso y discriminación a mediados de septiembre; la instauración de cuatro fiscales para investigar casos graves; la formación de Atma como orgánica válida y con espacio físico y horario en la Ufro; el uso de su nombre social de personas trans para actividades universitarias; la colocación de mudadores en baños de hombres y mujeres a contar del segundo semestre de este año y espacios de lactancia y juego para jóvenes madres y padres, entre una serie de acuerdos.
María Angélica Hernández, de la carrera de Nutrición y directora del Centro de Derechos Humanos de la Ufro calificó el proceso como "poderoso", destacando su significado social. "Me parece que incorpora todo un cambio cultural no sólo de nuestra universidad, sino que también de la sociedad y para que exista ese cambio cultural hay que generar todo un proceso participativo de entender por qué es necesario implementar estas acciones", opinó.
La parte estudiantil de la asamblea triestamental destacó los logros acordados en las mesas. "Nuestra movilización ha sido exitosa y cerró bien, nuestro petitorio se cumplió en un 100% y más incluso, pero estamos todavía trabajando, en espera del avance de las comisiones que se han formado en esta movilización", opinó Paula Castro, representante de estudiantes de la Facultad de Medicina.
Recalendarización
Ya con la mayoría de las tomas liberadas, a excepción de la Escuela de Pedagogía (ver recuadro) se recalendarizaron las actividades académicas, pero de distinta forma para las seis facultades de la universidad, con brechas de una semana.
Así como queda el calendario, las actividades lectivas del primer semestre deben terminar entre el 10 de agosto (para la Facultad de Ingeniería y Ciencias, por ejemplo) y el 31 de agosto (específico para la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades).
En tanto, las evaluaciones finales se deben rendir entre el 13 de agosto y el 7 de septiembre. "Todas las clases se van a recuperar, lo que implica que vamos a tener término de semestre diferido por facultad, es decir aquellas que más han perdido, por ejemplo, ocho semanas, las van a recuperar", dijo Ana Moraga, directora de Pregrado.
También hay un espacio destinado para exámenes de repetición, entre el 20 de agosto y el 14 de septiembre.