El gremio de los conductores de microbuses urbanos que prestan servicios en la intercomuna de Temuco y Padre Las Casas expresó su total molestia y rechazo por el aplazamiento de la discusión para instalar un perímetro de exclusión en la zona centro de la capital regional.
Los micreros dijeron haberse enterado por la prensa que la ministra de Transportes, Gloria Hutt, le comunicó a los empresarios de las micros que la firma del perímetro de exclusión no se discutiría hasta en tres años más.
Aquella situación es considerada como una "falta de respeto" contra los trabajadores del volante, quienes dicen estar a favor de que se aplique el reglamento para mejorar sus condiciones laborales.
"Las autoridades se olvidan de que las micros no se manejan solas, no las manejan robots, las manejan personas que queremos que se nos considere en esta conversación", lamentó el presidente de la Federación Regional de Conductores del Transporte, Marcelo Aurolo.
¿qué es el perímetro?
El perímetro de exclusión es un reglamento que ha impulsado el Ministerio de Transportes en distintas capitales regionales, con el objetivo de generar un ordenamiento en los recorridos del transporte urbano, trayendo consigo una mejor fiscalización de la frecuencia de los servicios, una rebaja de $50 pesos en el pasaje adulto y una tarifa especial rebajada para los adultos mayores.
En concreto, la legislación actual no faculta a la Seremi de Transportes en negar un cambio de recorrido a una empresa que esté efectuando servicios, así como tampoco permite que se redirija un recorrido hacia una nueva villa o sector, pese a que se los vecinos lo soliciten.
"Hoy en día, el transporte público no es tan público porque finalmente funciona en razón del mercado, de la oferta y la demanda", plantea el consejero regional Daniel Sandoval, quien convocó a la prensa.
Durante todo el tiempo en que el Ministerio de Transportes del Gobierno anterior dialogó con los dueños de las micros y los representantes de las líneas urbanas, la postura ha sido esquiva porque, a juicio de ellos, la subvención que se les otorgaría con el perímetro activo, no alcanza a compensar el gasto real del servicio.
Sin embargo, el principal reclamo en contra es que la normativa que deberían respetar, que se basa en cumplir indicadores con requerimientos tecnológicos y con mediciones en tiempo real, es demasiado "difícil de cumplir" por cuestiones que están "alejadas de la situación real de la intercomuna", como por ejemplo, los retrasos y la congestión vehicular.
Los conductores de las micros dicen que aquellos razonamientos obedecen a intereses económicos de los dueños de las micros.
"A los empresarios les hace ruido que nosotros tengamos mejores garantías laborales, como un contrato y un horario real", lamentó Aurolo.
Contactado por El Austral, el seremi de Transportes, Luis Calderón, declaró que "se han hecho importantes esfuerzos para optimizar los servicios", mencionando que se está licitando "un estudio" de ordenamiento vial.