Héctor Ochoa Mardones
Tras su debut discográfico -Eternidad (2015)-, Jayu presenta un viaje introspectivo en clave folk pop. Se trata de Cosmonauta (2018), un EP de seis canciones que repasará mañana, a las 23 horas, en Tributo Bar de Temuco (San Martín 0215), donde comenzará su primera gira por La Araucanía, con fechas en Loncoche y Angol.
"Mi familia por parte de mamá es de Temuco, por lo que visito siempre la Región, pero no había tenido la oportunidad de tocar aquí antes. Así que estoy súper feliz", cuenta la artista de 22 años, quien adelanta que la presentación de mañana incluirá canciones de su álbum debut, de su EP y un tributo a Violeta Parra.
Nacida en Antofagasta, el vínculo con sus canciones siempre ha sido muy directo y sincero, proveniente de una formación autodidacta y espontánea donde se fusiona la estética y el mundo sonoro anglo -influencias de John Mayer y KT Tunstall- con la intención, la historia y la fuerza de la música chilena.
Cosmonauta
-¿De qué habla Cosmonauta?
-Cosmonauta tiene seis temas, quizás es una evolución natural, porque el disco anterior (Eternidad) es como más furia adolescente, lo obvio, y ahora siento que es un trabajo más maduro y más crudo en términos de sonido. El primer disco era muy material, hablaba de las cosas que me pasaban, como: "Qué terrible ser adolescente", pero este álbum es de cuestionamiento personal como: "¿Quién soy?", "¿a dónde voy", "¿cómo me posiciono en la sociedad?". Hay una búsqueda, pero más comunitaria.
-¿Por qué sonidos transita este EP?
-El primer disco explora menos en términos de sonido, como: "Este es el pop y aquí nos quedamos", que no está mal. Era el primer intento. En cambio ahora siento que nos dimos el trabajo, y yo me di el trabajo de buscar el sonido extraño, raro, que siento que va con la letra de la canción, ahora música y letra van mucho más de la mano.
Tras su presentación en Tributo Bar ($2.000), Jayu continuará su recorrido en el Salón Cultural Estación de Loncoche (20 horas) y en el Sanseacabó de Temuco (22.30) el viernes, en la Casona de Caupolicán de Angol ($1.000), a las 22.30 horas, el sábado, y en Espacio Vital el domingo ($3.000).