Hace 10 años | 15 de agosto de 1978

Laboratorio de análisis de incendios llega a Temuco

Por dos meses fue entregado a préstamo al Cuerpo de Bomberos de Temuco un laboratorio que permite analizar 57 incendios diferentes dentro de un recinto cerrado. El laboratorio pertenece a la Junta Coordinadora Nacional de la Zona Sur y fue facilitado para que realicen diversas experiencias prácticas que pongan al día a los voluntarios.

Hace 10 años | 15 de agosto de 2008

Región experimentó mayor crecimiento en diez años

Según el Índice de Actividad Económica que publicó el INE, el 6,9% que experimentó La Araucanía durante el trimestre abril junio es el mayor crecimiento que se ha observado en diez años. Economista dijo que si no se generan más puestos de trabajo, la tendencia no se mantendrá en los siguientes trimestres.

Hace 1 año | 15 de agosto de 2017

Serviu confirma que Paicaví pidió más plazo

Tras una reunión del Concejo Municipal de Padre Las Casas con el Serviu, se confirmó que el consorcio Paicaví, a cargo de los trabajos del tercer puente sobre el río Cautín, solicitó más plazo para la construcción del viaducto, que según el contrato vigente tenía como término el próximo 25 de octubre.

No cabe la menor duda de que la creación de los Centros de Formación Técnica estatales ha sido una correcta decisión que debió tomarse hace muchos años, constituyéndose en órganos que complementan las opciones educacionales de los jóvenes, por una parte, y, por otra, permiten descentralizar la educación, hasta ahora por lo general patrimonio de las capitales regionales.

"Provincializar" la instrucción para determinados oficios acarrea múltiples beneficios. Muchas familias carecen de recursos que permitan enviar a sus hijos a estudiar fuera de aquella ciudad en que viven, aunque sean beneficiarios de alguna beca. En consecuencia, este mecanismo entrega una opción real para abrirse camino a un mejor futuro. Asimismo, si existe una adecuada visión de cada realidad provincial, permitirá satisfacer las necesidades de grandes, medianas y pequeñas empresas, o brindar al egresado la posibilidad de un trabajo privado, concluyendo en un mayor y mejor desarrollo de las comunidades locales. Finalmente, evita el crecimiento desmesurado y muchas veces inorgánico de ciudades mayores que terminan concentrando a universidades y entidades de educación.

La Araucanía cuenta con dos CFT estatales que corresponden al sentir de la actividad empresarial local de acuerdo a la pertinencia con las necesidades productivas. Eso garantiza de que se abre un campo laboral efectivo.

Es lógico suponer que, junto con disponer de institutos tecnológicos de alto estándar para preparar a los mejores técnicos, habrá una permanente revisión de los planes de estudio para marchar de la mano con las necesidades de cada zona.

La Araucanía, como el resto del país, es testigo de la carencia de técnicos realmente calificados y autorizados para solucionar incluso los problemas domésticos que se presentan en cada hogar. Estas son opciones bien remuneradas que reemplazan al mito de que solamente la universidad es una ventana abierta al futuro.

Chile está a las puertas de comenzar a vivir un proceso de descentralización inédito en su historia que abrirá nuevas oportunidades para nuestros territorios. Se trata de una experiencia de la mayor importancia para las universidades con vocación regional, las que también han sufrido el rigor del centralismo que impera en nuestro país y que en el ámbito de la educación superior se expresa en la falta de reconocimiento de la diversidad geográfica y de las desigualdades socio-económicas y territoriales, así como también en la discrecionalidad de las decisiones y la excesiva concentración que limita el desarrollo y tensiona crecientemente el sistema en su conjunto.

Sin embargo, el nuevo escenario está configurando un horizonte más promisorio, frente al cual las universidades regionales deben comprometerse y enriquecer, asumiendo un rol protagónico en este proceso a través de un trabajo virtuoso y colaborativo con las autoridades locales, la empresa privada y la sociedad civil, que se traduzca en un conjunto de acciones. Entre ellas, la formación de capital humano con conocimientos y destrezas globalmente competitivas y pertinentes a las necesidades regionales; la detección de las fortalezas y debilidades de cada región para aportar a la definición de un pensamiento estratégico territorial; abrir espacios para generar y fortalecer liderazgos para las tareas de desarrollo en los espacios locales y regionales; y realizar aportes concretos en materia de investigación aplicada a las problemáticas y al desarrollo de su entorno.

Mediante estas y otras aportaciones nuestras universidades tendrán la oportunidad de hacer una invaluable contribución al progreso y bienestar social de las regiones en que se encuentran insertas, añadiendo significado y valor a su producción académica.

Katherine López Arias, rectora de la Universidad de Aconcagua