Carolina Torres Moraga
Tras el trasplante de médula ósea al que fue sometida su hija para frenar una agresiva leucemia linfoblástica aguda, los padres de la pequeña Antonella (12) enfrentan hoy un nuevo drama que se suma a las preocupaciones propias de la lenta recuperación de la menor.
El padre de la niña, Marvin Torres, trabajador de la construcción, completa hasta ahora un total de nueve licencias médicas rechazadas por Compin luego de haberse acogido a los beneficios de la Ley Sanna, seguro obligatorio de carácter solidario que beneficia a los padres y madres trabajadores afectados por una enfermedad grave de un hijo.
Desde Santiago, hasta donde debió trasladarse esta familia oriunda de Villarrica, su madre Adriana Tello explica que están viviendo momentos muy angustiantes debido a que el departamento que arriendan allá cuesta 520 mil pesos mensuales, esto sin considerar los traslados, la alimentación y los cuidados de Antonella y de los dos hijos menores del matrimonio: Esteban (8) y Alonso (3).
"A mi marido le explicaron que de 1.800 casos, el de él era el único donde el permiso estaba autorizado pero que no tenía derecho a pago. Son licencias por Ley Sanna por el cuidado de un hijo oncológico. Los únicos recursos que tenemos son los pagos de esas licencias. Ahora me quedan unos ahorros para pagar este mes de arriendo, pero no me queda para el siguiente ni para la leche, los pañales y todos los gastos de los niños", expresa con preocupación esta esforzada madre que incluso está preparando productos de repostería para vender entre sus conocidas en el propio Hospital Calvo Mackenna, donde permanece internada su hija y en el que junto a su esposo debe cumplir turnos de 12 horas cada uno para estar al cuidado de la niña.
"Estamos buscando la forma de sobrevivir acá en Santiago, pero es complicado. Se suponía que ahora teníamos que estar tranquilos cuidando a la Anto y lamentablemente nos pasa esto", enfatiza Adriana quien agrega que aún queda un largo tiempo de recuperación para la Anto, ya que han aparecido algunas enfermedades oportunistas producto del debilitamiento de su sistema inmune.
Apelación
En su visita a la Región, la subsecretaria de Salud, Paula Daza tuvo conocimiento del caso y a grandes rasgos recomendó que se debe efectuar una apelación a la Superintendencia de Seguridad Social, Suseso.
"Comprendemos el grave problema por el que atraviesa esta familia, sin embargo, entiendo que no cumplía con algunos requisitos referentes a las cotizaciones. Desgraciadamente como Compin ya pasó el plazo para apelar, sin embargo, lo que él tendría que hacer es apelar a la Superintendencia de Seguridad Social que tiene que ver con las licencias médicas. Y a pesar de que él no cumple con algunos requisitos, de todas maneras habría que pagarle; así que la instancia que le queda ahora es acudir a la Suseso", concluyó la autoridad sanitaria.