Carolina Torres Moraga
Los ataques o infartos cerebrales no sólo preocupan por su elevada mortalidad, sino además por las secuelas que pueden provocar, siendo hoy la primera causa de discapacidad en adultos, particularmente en mujeres mayores de 40 años.
La Araucanía no escapa a estas preocupantes estadísticas, debido a que anualmente son atendidos 1.200 casos en el Servicio de Urgencia del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, alcanzando una mortalidad del 20% lo que significa que uno de cada cinco pacientes muere en la Región producto de un Accidente Cerebro Vascular, (ACV).
A nivel nacional, los ACV cobran la vida de un chileno cada 60 minutos, una estadística que transforma a esta emergencia médica en la principal causa de muerte, dejando a más de 50 mil personas con secuelas permanentes y discapacidad. De hecho, según la última Encuesta Nacional de Salud el 2,6% de la población chilena ha sufrido un ACV, lo que demuestra un desconocimiento general acerca de sus graves implicancias.
Tratamiento oportuno
Sin embargo, el 80% de quienes se enfrentan a un ACV podrían tener éxito en su recuperación, si detectaran los síntomas y acudieran a un tratamiento oportuno. ¿Qué significa esto? Trasladarse cuanto antes a un recinto asistencial después de haber identificado los primeros indicios, con una ventana máxima de cuatro horas.
Así lo manifestó el doctor Álvaro Soto, neurólogo del Hospital Hernán Henríquez, quien dijo que las tasas de mortalidad por ACV en La Araucanía suman más de 560 muertes por cada 100 mil habitantes, según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Minsal.
A juicio del especialista, por cada minuto sin tratamiento se pierden casi 2 millones de neuronas, "y como sabemos, las neuronas no se regeneran fácilmente; por eso mientras antes se realiza el diagnóstico por el neurólogo, más rápido se puede iniciar el tratamiento destinado a restablecer el flujo sanguíneo del cerebro".
El periodo para realizar el tratamiento denominado "trombolisis endovenosa" es de sólo 4,5 horas. Sin embargo, mientras antes se inicie esta terapia las secuelas en los pacientes son menores. El principal problema para la trombolisis, es que los pacientes no reconocen los síntomas y por lo tanto consultan muy tarde.
"Según un estudio que acabamos de presentar en un Congreso de Epidemiología y Salud Pública en Lisboa, Portugal, la mayoría de los enfermos con ACV isquémico se demoran casi 10 horas para consultar en el servicio de urgencia y sólo el 19,4% de estos pacientes consultan antes de 3 horas del inicio de sus síntomas, que es el tiempo ideal para hacer una trombolisis", indicó el doctor Soto.
El Hospital Hernán Henríquez Aravena cuenta con neurólogos en el servicio de urgencia adultos (SUA) donde se han realizado más de 250 trombolisis desde mayo de 2012 a la fecha, lo que se traduce en aproximadamente una por semana. "No obstante este 5,5% de trombolisis es poco comparado con los 1.200 casos de ACV isquémico que se diagnostican cada año en nuestro hospital, siendo la consulta tardía el principal obstáculo para recibir este tratamiento", aseveró.
Tiempo ideal
Al mismo tiempo, el neurólogo afirmó que "la trombolisis en nuestro hospital es un tratamiento habitual donde nuestro tiempo puerta-aguja, es decir, desde que el paciente consulta hasta que recibe el tratamiento, actualmente es de 56 minutos (lo ideal es menos de 60 minutos). Esto es un gran logro que ha sido conseguido por el trabajo mancomunado de muchas personas: personal del Samu, administrativos, enfermeros priorizadores, técnicos paramédicos, auxiliares, tecnólogos médicos de scanner, médicos neurólogos y no neurólogos. Esto demuestra que con entusiasmo y constancia se pueden conseguir grandes avances para los usuarios del sistema público de salud en Chile".
En la misma línea, la doctora Marcela Grandjean, neuróloga del Hospital, insistió en los avances que han permitido reducir los tiempos de respuesta. "Nos encontramos continuamente mejorando nuestros protocolos. Y aunque actualmente nuestro promedio en tiempo puerta-aguja ha mejorado a menos de 1 hora, debe señalarse que el período prehospitalario aún sigue siendo muy elevado, con un promedio de aproximadamente 2 horas y media", agregó.
En su opinión esto tiene que ver con múltiples factores, incluyendo la distancia y acceso de zonas rurales, el desconocimiento por parte de la población de la importancia de la rapidez de este tratamiento y de acudir inmediatamente, además de la demora en otros centros de atención de salud que otorgan la primera atención a estos pacientes.
Algunos hábitos que pueden ayudar a prevenir los ataques cerebrales son el control de la presión arterial, evitar la diabetes y el colesterol alto, realizar actividad física con regularidad, llevar una dieta saludable rica en frutas y verduras y baja en sal, para mantener un buen estado de salud y una baja presión sanguínea, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco. Según los neurólogos el mayor enemigo del cerebro es la hipertensión arterial, por lo que los especialistas realizan un llamado a detectarla de manera temprana para manejarla adecuadamente.
es la ventana máxima para que tenga éxito el tratamiento de trombolisis endovenosa, desde el momento en que el paciente identifica los primeros síntomas. 48