Según cifras del Ministerio de Salud, al 28 de septiembre de 2018 se han conformado 62 casos de meningitis en el país, con una tasa de incidencia acumulada de 0,3 por cien mil habitantes y una tasa de letalidad del 10%.
Dada la gravedad de esta enfermedad es oportuno realizar algunas reflexiones respecto de este mal, el cual llega a ser fatal en el 30% de los casos registrados, aunque sin tratamiento la mortalidad puede llegar al 50% de los pacientes, por lo tanto es importante tomar conciencia de la prevención y las medidas de salud necesarias para combatirla.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la meningitis como una infección bacteriana grave de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges. Junto con ser fatal, entre el 10 y el 20 por ciento de los que sobreviven a la enfermedad tiene secuelas graves como amputación de miembros y sordera.
La literatura médica da cuenta que en Latinoamérica se han registrado brotes recurrentes en Argentina, en 1974; en Brasil y recientemente en Chile, en 2012, con la aparición de una de sus variantes, la cepa W-135. A nivel nacional, durante el año 2014 se confirmaron 61 casos de Enfermedad Meningocócica (EM), mientras que hasta agosto de 2015 se detectaron 61 casos, en tanto que el año pasado se registraron 96 casos. El año 2017 hubo 80 casos en Chile, dos de los cuales se registraron en La Araucanía.
Desde hace dos décadas Chile se incorporó al programa de vacunación obligatorio contra la Haemophilus influenzae b, que protege a los niños menores de un año. Para prevenir la enfermedad meningocócica, la autoridad sanitaria recomienda mantener un buen estado de salud; un buen estado de higiene bucal y personal; buena higiene del hogar; mantener una temperatura corporal adecuada, evitando enfriamientos y resfríos; evitar permanecer en lugares hacinados y mal ventilados.