Carolina Torres Moraga
Con globos blancos y rosados y pancartas alusivas al drama que están viviendo, los familiares de la pequeña Florencia Somoza Reyes exigen justicia para la bebé que murió el pasado domingo horas antes del parto, producto de una supuesta negligencia médica ocurrida al interior del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco.
La ilusión de sus padres, ambos jóvenes trabajadores, se derrumbó en pocas horas entre la noche del sábado y el domingo cuando tras sufrir fuertes contracciones, Tamara Reyes (25) es trasladada hasta la Urgencia del Hospital Regional debido a su avanzando estado de gestación.
Según señaló Pablo Reyes, padre de Tamara y abuelo de Florencia, la joven presentaba un embarazo de término de 40 semanas, durante el cual no había presentado complicaciones que pudieran prever un desenlace fatal. "El día 3 ingresa mi hija con muchos dolores, el médico tratante le hace un monitoreo encontrando todo normal y da la orden de inducir el parto para el domingo, lo que no se cumplió, lo que a todas luces es una negligencia médica", aseveró el acongojado padre, quien cree que la demora de los profesionales a cargo en tomar la decisión de practicarle una cesárea a su hija, desencadenó la muerte fetal intrauterina de su nietecita Florencia quien se habría asfixiado al interior del vientre materno.
"No se le hicieron los monitoreos correspondientes y nos explicaron que como la bebé hizo fuerza para salir y al no poder hacerlo se asfixió con sus propias fecas. Nosotros pedimos que se haga una investigación seria, responsable, sin ocultar nada porque aquí tiene que responder el Hospital por tener facultativos que no hacen su pega, aquí había que inducir el parto o hacer una cesárea, pero no se hizo ninguna de las dos cosas oportunamente", comentó Reyes.
No sería único caso
Aún en estado de shock e intentando de a poco asimilar lo ocurrido, el padre de la bebé fallecida, Jonathan Somoza, expresó que como familia están destrozados, por lo que no descansarán hasta encontrar "Justicia para Florencia".
"Lo hemos hecho tan público que muchas familias nos han dicho que les ha pasado lo mismo y se han quedado callados; pero nosotros no, porque queremos que esto no vuelva a ocurrir porque están trabajando con vidas humanas", aseveró el joven padre, quien agregó que la única respuesta recibida de parte del Hospital fue la derivación hacia una psicóloga. "Hemos recibido el apoyo de mucha gente y vamos a hacer un grupo de personas para hacer más visible estas situaciones y por supuesto que iniciaremos acciones legales", expresó.
Muestras de afecto de parte de amigos y cercanos, recibieron ayer los familiares de Florencia en las afueras del principal centro asistencial de la Región por calle Blanco donde quisieron visibilizar el caso de la pequeña niña que era esperada con ansias por sus padres primerizos.
Uno de los amigos de la familia, Jostin López, no ocultó su molestia con lo ocurrido y, a la vez, su solidaridad con el sufrimiento de su pareja de amigos que hoy sufre esta pérdida. "Nosotros con mi señora perdimos un hijo hace un tiempo, así que entendemos perfectamente el dolor por el que están pasando. Creemos que hay que luchar contra estas cosas, porque si no es así, seguirán pasando, por eso yo sólo espero que se haga justicia", concluyó.
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"Hemos recibido el apoyo de mucha gente y vamos a hacer un grupo de personas para hacer más visible estas situaciones".
Jonathan Somoza,, padre de Florencia"
Investigación clínica inició Hospital HHA
Una investigación clínica para conocer qué sucedió en este caso, inició ayer el Hospital Hernán Henríquez Aravena. Junto con lamentar los tristes acontecimientos, su director, Heber Rickenberg, manifestó que: "Iniciamos la investigación clínica para poder determinar si existe dentro del proceso alguna negligencia como ellos lo plantean, o bien, algún error que haya provocado la muerte fetal. Si nosotros identificamos que hay algún error en la participación de alguno de los funcionarios, ahí se inicia la investigación sumaria", explicó. A su juicio, el centro asistencial atiende anualmente más de 5.800 partos, dentro de los cuales un porcentaje muy bajo culmina en una muerte intrauterina como la de Florencia. "La muerte fetal en útero es parte de los riesgos que existen dentro de la atención ginecoobstétrica. No es frecuente que sucedan, pero suceden, el riesgo siempre está latente".