Queman dos máquinas de trabajadores de áridos en Lautaro
PANCARTA. La PDI encontró un panfleto alusivo a la causa mapuche. Además halló un bidón y una antorcha.
"Perdí todo lo que tenía para trabajar de forma independiente. Quedo de brazos cruzados y ahora sólo me queda empezar de cero como chofer por ahí", afirmó Sergio Riquelme Bustamante, el dueño de la excavadora Kato HD400 que fue destruida por desconocidos la mañana de este viernes en la comuna de Lautaro tras un nuevo ataque incendiario.
El atentado quedó al descubierto a eso de las 8 de la mañana de ayer cuando el chofer de un camión que trabaja en la empresa familiar Áridos Chadimán, faena ubicada a solo tres kilómetros del centro urbano de Lautaro, a un costado de la Ruta S-225, en dirección a la comuna de Vilcún.
Allí, un grupo de desconocidos ingresó en horas de la madrugada al sitio y con la ayuda de acelerantes y de un cuerpo portador de llama procedió a quemar la excavadora de Riquelme y un cargador frontal ubicado a metros de ahí, el que sufrió quemaduras parciales.
HALLAZGOS
El hecho fue informado al fiscal de turno, Miguel Ángel Velásquez, quien instruyó la presencia de un equipo de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI de Temuco para investigar el atentado.
"En el lugar fue hallado un panfleto alusivo a la causa mapuche y junto a ello encontramos un bidón con restos de acelerante y una antorcha artesanal", afirmó Ingrid Ibáñez, comisario de la Bipe.
El lugar fue periciado además por personal especializado del Laboratorio de Criminalística de la PDI de Temuco.
Según se informó, no se registraron disparos ya que en el sitio del suceso no habían cuidadores ni guardias a esa hora.
"El dueño de la empresa es mapuche y dice sentirse avergonzado y muy dolido por el atentado. Él dice que no comprende este tipo de acciones que no representan a nadie", afirmó en el lugar del atentado el gobernador de Cautín, Mauricio Ojeda.
Sergio Riquelme vive en Lautaro, a solo un par de kilómetros de la faena donde se registró el ataque incendiario. El microempresario afirmó que el incendio acabó con su único sustento y fuente de trabajo. "Esa máquina me costó casi 20 millones de pesos y la trabajaba como operario hace tres años. Nunca la aseguré porque en todos lados me decían que no hay seguros para maquinaria en La Araucanía. Estos ataques tienen que acabarse de una vez por todas", afirmó.