La historia de Alejandro: el joven que rendirá la PSU para ganarle a la vida
EMOCIONANTE. Alejandro Alca (19) tiene un trastorno que lo transforma en electrodependiente. Hoy irán a tomarle la prueba en su casa, dentro de una comunidad mapuche de Maquehue.
Todos los médicos que vieron a Alejandro Alca Lemunguir (19) cuando era un bebé coincidieron en que su esperanza de vida no sería mayor a 17 años. La distrofia muscular de Duchenne que lo acompaña desde su nacimiento le significa una nula movilidad de sus extremidades, además de problemas cardíacos y dificultad respiratoria, que lo transforma en un paciente electrodependiente de un aparato que le colabora con suministro de aire.
Pero él está lejos de deprimirse por su salud. Dentro su casa emplazada en la comunidad mapuche Ignacio Huina, ubicada en el sector Maquehue-Monopaine de Padre Las Casas, Alejandro es un joven fanático de Colo-Colo, amante del reggaeton de Daddy Yankee y adicto a Netflix.
"Me gusta mucho Altered Carbon, se trata de un compadre que despierta en el futuro estando en otro cuerpo y tiene que resolver un crimen", conversa muy animado, mientras su mamá lo abriga con un polerón que termina por cubrir la polera del "Albo Campeón".
Pero ayer, Alejandro no vio muchas series y aprovechó de repasar en matemáticas algo de potencias y fracciones. Hoy será un día crucial: rendirá la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Quiere estudiar Psicología.
"Querer es poder y yo sé que él puede y quiere", sonríe su madre Victoria Lemunguir Quiñenao (55), quien tras la muerte de su marido hace seis años vive sola junto a Alejandro y su otro hijo Freddy (29).
Diagnóstico
"Janito", como él mismo recuerda que le decía su padre fallecido, nació en el año 1999 en el Hospital Parroquial de San Bernardo, en Santiago. Apenas cumplió un año, su mamá detectó ciertas dificultades motoras, las que no fueron tomadas en cuenta por los doctores.
"Hubo un momento en que un doctor me dijo que fuera al psiquiatra y ahí comencé a gritar para que alguien lo viera. Ahí me escuchó una especialista y me dijo "hágalo caminar". Cuando vio que dio dos pasitos, dijo que tenía razón. A la semana me confirmaron que tenía la enfermedad", relata.
La familia debió asumir costos excesivos que pusieron la lucha cuesta arriba en la zona central, pero luego de volver a Maquehue, las cosas fueron estabilizándose.
"La Teletón de Viña del Mar le hizo el traslado a Temuco y acá empezamos a recibir ayuda del Hospital Regional de Temuco y de la Municipalidad de Padre Las Casas que se mantiene hasta hoy", cuenta su madre.
Un luchador "mateo"
Alejandro pudo ir a estudiar a la Escuela G-539 Chapod hasta los siete años, pero luego su mamá debió peregrinar por cada establecimiento educacional de la intercomuna para que algún profesional le fuera a hacer clases a su casa, lo que significó un atraso de un año.
Tras la ayuda de la Escuela Hospitalaria del Regional de Temuco, "Janito" pudo terminar la media este año y se inscribió para dar la PSU, que también será tomada bajo condiciones especiales en su casa.
"Janito es uno de los cuatro niños de Chile que darán la PSU en instancias especiales. El resto de los niños podrá ir caminando, correr a sus casas, abrazar a sus parejas, ir a una fiesta... son cosas que muchas veces ellos no las valoran", reflexiona Victoria.
Alejandro dice que quiere ser psicólogo para "descubrir cómo funciona la mente humana y cuáles son todos sus límites". Por eso está motivado por la prueba que dará hoy, está muy agradecido de sus profesores y su madre. "Ella da la vida por mí", confiesa.
"¿Ve? Puede que su cuerpo esté un poco fregado, pero su cabeza está sanita", concluye su madre emocionada.