Pacto migratorio I
La decisión de restarse del Pacto Migratorio de la ONU fue tomada por el presidente Piñera en virtud de la atribución que le confiere el Nº 15 del artículo 32 de nuestra Carta Fundamental -conducir las relaciones políticas con las potencias extranjeras y organismos internacionales, y llevar a cabo las negociaciones; concluir, firmar y ratificar los tratados que estime convenientes para los intereses del país- y porque, según lo expresado por el canciller Roberto Ampuero: "Nuestro país no va a adherir a nada que pueda ser utilizado en su contra en cortes internacionales y que atente contra la soberanía del Estado de Chile". Parafraseando a Diego Portales podríamos decir: "Esta debe ser su máxima ahora, y ojalá fuera la de Chile para siempre".
Adolfo Paúl Latorre, abogado.
Pacto migratorio II
El Pacto Mundial para la Migración impulsado por la ONU, no es tan bueno como parece. Incentiva la llegada de inmigrantes irregulares, pasando por alto todas las políticas de seguridad de los países. Asimismo, provoca que los extranjeros lleguen sin un respaldo que les garantice una mejor calidad de vida.
Según cifras de Gobierno, en abril de este año existían más de 300 mil residentes irregulares, de los cuales más de la mitad presentó papeles para obtener la residencia definitiva. Sin embargo, el último estudio de Techo el 28% de estos, vive en una situación de hacinamiento y no cumple con las condiciones mínimas de salubridad.
Si a esto le sumamos que hace pocos meses más de 2 mil extranjeros fueron expulsados por contar con antecedentes penales, es claro que debemos contar con una buena política migratoria como la que se está tramitando en el Congreso.
Porque los chilenos no le tememos a la migración, desconfía de las políticas sin control que pueden llegar a desestabilizar el orden y la paz establecida, y es por eso que al Estado le corresponde restarse de cualquier pacto que atente contra esa idea.
Francisca Herrera Jara.
Pacto migratorio III
La decisión de nuestro país de excluirse del pacto migratorio de las Naciones Unidas no dejó indiferente a nadie. Cierto, qué duda cabe: Chile es soberano de decidir qué pactos suscribe y cuáles no, pero en esta ocasión pareciera que estamos en presencia de un giro en cuanto al manejo y conducción de nuestra política exterior, no únicamente por el nivel de improvisación exhibido, sino también por el fondo del asunto, sumado a una nueva descoordinación entre el Ejecutivo y los parlamentarios.
Todo indica que ha sido el interés por acercar posiciones con la Casa Blanca de Trump la que ha motivado la inesperada acción de Chile. Ciertamente de 180 países que se esperaban en Marruecos llegaron 165 tras la ofensiva de Estados Unidos, lo que por cierto denota un bajo nivel de influencia. Añadir además que los países que se restaron de participar han sido aquellos ligados a la ultra derecha en el sistema internacional, quienes han hecho del nacionalismo excluyente aplicado a la migración el tema central para ganar elecciones.
En tal sentido, pareciera que el país está más lejos de la promoción del multilateralismo y que sus posturas están más permeables al lobby estadounidense. Lejos ha quedado la posición que Chile asumió el 2003 como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ocasión que se opuso a la agresión en contra de Irak, en el mismo instante en que Chile buscaba negociar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Pareciera que esa política exterior, sustentada en el compromiso con el régimen internacional hoy está cambiando dramáticamente.
Jaime Abedrapo, académico Facultad de Derecho y Gobierno U. San Sebastián
Desfile de veteranos de 1978
El pasado domingo se realizó en La Florida, en el marco del 119 aniversario, un desfile cívico en donde tuvieron especial protagonismo más de 1.000 veteranos de la crisis del Canal Beagle de 1978.
En la ocasión los veteranos participantes fueron condecorados y posteriormente sus estandartes, lo cual viene a ser uno de los primeros homenajes públicos a quienes estuvieron desplegados en la frontera durante aquel momento crítico.
Se sumó a lo anterior la inauguración de un monolito alusivo a los 40 años de la crisis, en donde veteranos provenientes de distintos rincones de Chile posaron con orgullo para inmortalizar el momento.
En honor a la verdad, para quien suscribe, fue un honor haber presenciado tan significativa ceremonia que encabezo el alcalde Rodolfo Carter, haciendo un homenaje a quienes fueron parte del despliegue de las Fuerzas Armadas más grande de nuestra historia en defensa de nuestra Patria.Francisco Sánchez, historiador