Las playas
Lamentable el espectáculo del señor aquel del lago Ranco que alega porque tres personas le ocuparon su playa. Como argumento defensivo para sostener su posición, dice ser abogado y lo recalca como pretendiendo dejar a la señora callada. Es un argumento poderoso según él. Queda claro que si bien el "caballero" es abogado, desconoce la ley, no tiene razón en lo que argumenta. Las playas son del Estado y tiene esta denominación el espacio entre el nivel más bajo y el más alto del agua que es coincidente con las épocas de verano e invierno. Existen otros aspectos interesantes que no es necesario exponer aquí. Llama la atención aquellas expresiones como "soy abogado", "se me va inmediatamente", "me da lo mismo", "esto es propiedad privada" y otras frases para el bronce, propias de los especímenes prepotentes que se dan en todos los niveles actuales; pero de preferencia en el de este señor.
Conversaba con un amigo que tiene propiedad a la orilla de un lago, el problema es el mismo ya explicado anteriormente. Ante una consulta respecto al tema, me expresó que él durante un tiempo dejó pasar a diversas personas para que descansaran en la playa. De la noche a la mañana cerró nuevamente la pasada. La razón de esta actitud fue la siguiente "cerré porque los que venían a la playa me dejaban un basural que yo día a día tenía que limpiar para que el lugar no se convirtiera en un vertedero. Este es otro ángulo y que sería bueno analizar en forma paralela al que nos preocupa.
Lo que sí esta claro es que las playas son del Estado y son para que las utilice cualquier chileno. Otra claridad es que por favor basta de actitudes como la del señor gasista ranquino, fue penosa..
René Cifuentes Bobadilla
Venezuela
Se está iniciando una recolección de firmas en Venezuela ordenada por Maduro para pedir a EE.UU. que no invada ese país. En situaciones como la de Venezuela, la sabiduría popular dice que, para salir del problema y llegar a ser un país próspero, hay que hacer algo muy distinto : declarar la guerra a EE.UU..
José Luis Hernández Vidal
Paradoja en la Oposición
La ponzoña de la izquierda con su retórica acostumbrada expresada en alguno de sus miembros de nuestra clase política incapaces de reconocer errores pretenden e intentarán siempre confundir, mentir, imponer irrealidades y negar hasta la esencia misma de las cosas, quienes ahora groseramente apoyan públicamente al Presidente o dictador de Venezuela -a pesar que ya ha sido incluso cuestionado por su fracaso y por diferentes razones, por organismos internacionales- Ellos, paladines del negacionismo, lo practican en nuestra cara. El Presidente Maduro que duda cabe, será recordado como un gobernante déspota que arruinó o terminó de arruinar a un país floreciente y con muchas condiciones para alcanzar el desarrollo.
José Manuel Caerols Silva
Mujeres y empleo
Históricamente las mujeres hemos sido víctimas de un sistema que no nos favorece, el mercado laboral impone costos de contratación diferenciados -maternidad- lo cual se traducen en alta inactividad, informalidad, brecha salarial, lagunas previsionales y desempleo. No obstante, y a pesar de las inclemencias, hemos visto como las mujeres hemos ido mejorando nuestras condiciones el último tiempo.
De acuerdo a las estadísticas del INE, un 78,3 por ciento de los nuevos empleos se destinaron al género femenino, es decir, sólo este año se crearon más de 51 mil trabajos más, con respecto al mismo periodo del año anterior. A esto se le suma, la destrucción de más de 12 empleos informales, en los que mayoritariamente ejercían ellas.
Sin embargo, nada de esto es al azar, las mujeres estamos más dispuestas a trabajar y existen mayores posibilidades que se fomenten mejores condiciones para el trabajo de la mujer como: el proyecto de lactancia materna, trabajo a distancia, Sala Cuna Universal que se tramitan y las gestiones para avanzar hacia una mayor incorporación de mujeres a los directorios empresariales son, sin duda, iniciativas del Gobierno que nos hacen aspirar a un futuro mucho más prometedor en el que estábamos.
Nosotras siempre hemos estado capacitadas para realizar cualquier tarea, sólo necesitamos los incentivos necesarios, aunque sean a través de normas, para que la sociedad crea en ello de la misma forma.
Soledad Rodríguez economista