Restos de crustáceos pueden eliminar a la polilla de uva
AGRICULTURA. Las feromonas del biopolímero desorienta a las mariposas.
Un equipo de investigadores chilenos, del Centro de Nanotecnología Aplicada de la Universidad Mayor, desarrolló microscópicos biopolímeros, equipados con feromonas, capaces de desorientar hasta la muerte a la llamada polilla de la uva ("lobesia botrana"), una de las grandes amenazas para la agricultura del país.
La polilla ataca no sólo a las uvas, sino también a otras frutas que se cultivan, principalmente para la exportación o elaboración de vinos, como los arándanos y las ciruelas.
El doctor Fabián Ávila, líder del estudio, señaló a Agencia EFE que esta tecnología, que se degrada sin contaminar el suelo, podría ser transferida a iniciativas para combatir otros problemas del sector, como la sequía.
La solución
Se trata de una jaula más pequeña que una bacteria, elaborada con productos biodegradables derivados de caparazones de crustáceo y algas marinas, que puede almacenar las feromonas capaces de desorientar, durante su apareamiento, a los machos y hembras de la polilla.
"Si el macho y la hembra no se encuentran, no hay descendencia. Es una barrera amigable, porque no hay químicos", destacó el doctor Ávila.