La Fiscalía informó que pedirá penas de entre 30 y 45 años de cárcel para los cuatro hombres que están siendo acusados como autores del asalto a la sucursal de la caja de compensación de la ciudad de Galvarino, ocurrido a las 8.30 horas del 24 de abril del año pasado.
Así quedó estampado en la acusación que fue presentaba por el Ministerio Público ante el Juzgado de Garantía de Lautaro ayer, donde se identifica a cuatro imputados en calidad de autores del atraco: Víctor Llanquileo Pilquimán, José Cáceres Salamanca, Álvaro Millalén Gutiérrez y Alberto Curimil Millanao.
Según la Fiscalía, los cuatro desempeñaron diferentes funciones en el cinematográfico atraco que fue más fallido que exitoso, porque de los 76 millones 500 mil pesos robados, los carabineros que salieron en persecución lograron recuperar $68 millones 490 mil.
Diferentes penas
Los cuatro hombres están siendo imputados de manera simultánea por dos delitos: robo con violencia calificado, por retención de personas, por el cual el ente persecutor pide una pena de 20 años de cárcel; y homicidio frustrado a carabinero en servicio, por el cual se solicita una pena de 10 años y un día.
Pero a cada uno, además, se les están imputando otros delitos que hacen elevar la solicitud de penas que parten desde 30 años y llegan hasta 45 años de cárcel, por delitos asociados a porte ilegal de arma de fuego, porte y tenencia ilegal de municiones, receptación y violación de morada.
La solicitud de pena más alta es para Alberto Curamil, para quien la Fiscalía pide penas adicionales a esos 30 años, por dos delitos de porte ilegal de arma de fuego convencional (pide 10 años de presidio); por tenencia ilegal de arma de fuego prohibida pide otros cinco años; por tenencia ilegal de munición pide 540 días; y por un delito de receptación de una escopeta robada se piden otros 540 días.
Vendrá el juicio
La acusación presentada por el fiscal Luis Torres, jefe de la Fiscalía de Lautaro, estipula que tanto Curamil como Millalén lograron escapar del lugar del asalto y que fue la investigación del Labocar de Carabineros la que los posicionó allí.
Aquello es lo que está siendo cuestionado, ya que su detención fue en agosto -meses después del asalto- y voces mapuches dicen que se trata de una persecución porque son dirigentes de comunidades en resistencia en Malleco.