Damián González
Yaquelin Delgado Vivero tiene 55 años, es oriunda de Temuco y actualmente vive en el sector Pedro de Valdivia. Hace 11 años debió renunciar a su trabajo, el que con mucho esfuerzo sorteaba al interior de una de las cocinerías del extinto Mercado Municipal. ¿La razón?, fuertes dolores en su bajo vientre, los que acompañados de sangrados ocasionales daban luces de lo que por más de 20 años sospechaba.
"En diciembre de 1998, me operaron en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, de una hernia ventral incisional. Estuve dos días en reposo e inmediatamente después, cuando me fui a mi casa, comencé a sentir pinchones como de tijera que me cortaban el útero", cuenta esta madre de cinco hijos.
"Pensé que era un proceso natural por la operación. Pero los dolores eran muy fuertes, a veces sangraba. Recurrí varias veces con los años al Cecof Pedro de Valdivia, donde me atendían pero no daban con la solución. Me derivaron al gastroenterólogo, Mariano Flores que me realizó dos colonoscopías que no tuvieron respuesta; hasta que llegó el momento que me mandaron a tomar una resonancia magnética. Allí vino lo peor, cuando me van a pasar a la máquina, el joven me dijo 'señora, usted tiene un dispositivo'. Yo me extrañé. Y en la máquina sonaba un pito. Me dijo 'usted tiene una aguja'. Ahí, me dieron ganas de llorar, me dio impotencia. Dios sabe por qué pasan las cosas, pero me afectó mucho, tantos años con esa aguja sin saberlo.
Radiografía
El indicio de aquel joven en el Hospital Regional de Temuco, encontró plena confirmación, recién el 16 de febrero del 2018, cuando una radiografía y un scanner ordenados por el doctor Flores, arrojaban la detección de un cuerpo extraño lineal con densidad metálica en partes blandas de la región perineal. Un fragmento de aguja quirúrgica de unos 2 centímetros que con los años bajó hasta la zona perineal derecha (pelvis) casi en la zona genital.
"En un principio no sabíamos de dónde había surgido ese fragmento metálico. Se descartó que fuera tras la intervención de 1998 y la opción fue atribuir la negligencia a las intervenciones de parto. La señora Yaquelin tuvo sus tres primeros hijos en Temuco y sus dos últimos partos los tuvo en Panguipulli", cuenta el abogado David Morales, quien asesora de forma gratuita a Delgado.
"Conseguimos las fichas de parto de ambos hospitales y descubrimos que efectivamente en una de las fichas, con fecha 12 de septiembre de 1991, una funcionaria dejó constancia de que "se quebró una aguja de sutura", y lo expresaron luego con "se cayó??", sin dar aviso a nadie, y ellos asumieron que se cayó al suelo, pero en realidad ese trozo quedó dentro del cuerpo de la señora Yaquelin", confirmó Morales.
Tras el reciente hallazgo, el abogado indica -y asumiendo que los alegatos por daños y perjuicios están prescritos- que el accionar legal apunta ahora a simplemente que Yaquelin Delgado sea intervenida quirúrgicamente para poner fin a sus casi tres décadas de sufrimiento, dolor y trauma.
"Lo que haremos es demandar al Servicio de Salud Araucanía Sur, por tener conocimiento de esta situación hace ya más de un año. Pedimos que atiendan a la señora Yaquelin. Ella no busca compensación económica, sino que simplemente la operen y le saquen esa aguja del cuerpo", concluyó Morales.
"Vamos a pelear sí o sí para que simplemente, a esta mujer de escasos recursos la operen y le puedan poner término a su calvario".
David Morales,, abogado defensor"
Yaquelin fue intervenida de parto en el Hospital de Panguipulli, desde donde se presume habría sucedido la negligencia. 12-09-1991