Chile siempre ha sido el dueño y constructor de su propio futuro. Siendo una economía pequeña, alejada de los mercados principales, ha tenido que desarrollar su inserción en los mercados económicos globales para consolidar su desarrollo. Y esta estrategia fue fructífera a través del establecimiento de 26 tratados de libre comercio con las más importantes áreas económicas del mundo, siendo nuestro país el con mayor número de estos acuerdos en el mundo.
El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (más conocido como TPP11 o CPTPP), es un Tratado de Libre Comercio de última generación que abarca a países con una población total de 502 millones y que representan el 13% del PIB mundial. En este momento se discute en el Senado la ratificación del Tratado y ha aparecido recientemente por WhatsApp, Twitter y Facebook, elementos de una campaña de desinformación con niveles de falsedad altos, por lo que es importante derribar estas aseveraciones infundadas y que La Araucanía sepa la verdad.
Esta campaña, dentro de sus múltiples falsedades, señala que el acuerdo TPP11 afectaría a los pueblos originarios, esto es totalmente falso, porque este tratado no solo protege a nuestros pueblos ancestrales, sino que los favorece al otorgar tratamiento arancelario preferente para mercancías artesanales tradicionales. De igual forma le permite al Estado proteger de forma expresa las tradiciones y expresiones culturales de nuestros pueblos (Artículo 4.2), solo como ejemplo, tanto Canadá como México, ya han ratificado el tratado y son naciones con protocolos muy serios de protección a los pueblos ancestrales.
El medio ambiente ha sido recurrente en la campaña de informaciones falsas. El acuerdo protege los derechos medioambientales, al establecer la capacidad de cada país de aplicar su propia legislación ambiental. No se importan condiciones que deterioran el medio ambiente. (Artículos 20.2 y 20.3)
El TPP11 preserva todas las facultades regulatorias del Estado en materia protección de la información (artículo 14.8) y de usuarios de internet (artículos 14.11 y 14.3). Por lo tanto, no existe nada que pueda afectar o alterar el derecho de libertad de expresión de todos los chilenos.
Se ha dicho que se perderá autonomía en materia de reformas, que se restringirá los derechos laborales, no podrían ingresar al país los medicamentos genéricos, que nuestras semillas tradicionales las podemos perder, que nos convertiremos en "ciervos" de las empresas transnacionales. Nada de lo anterior es verdadero.
Para Chile el rechazar el TPP11 sería un retroceso en todo lo avanzado, perderíamos una gran oportunidad, basados en desinformación y temores infundados. No podemos perder el gran liderazgo que hemos desarrollado, basado en una política exterior de apertura e integración que nos ha rendido grandes frutos.
Patrick Dungan Alvear
seremi de Hacienda