Atropello al Estado de Derecho
Me adhiero a las palabras de la senadora Carmen Gloria Aravena. Estos ataques continuos a empresas, trabajadores, contratistas, quemas de sus maquinarias, golpes a trabajadores forestales, disparos a retenes de Carabineros no dan para más. Tiene toda la razón, la felicito por su valentía en decirlo públicamente. No tenemos estado de derecho, se burlan de nuestras autoridades regionales. Eso se llama debilidad del Gobierno de turno.
Tengo entendido que cuando la democracia está cuestionada, atacada por grupo de delincuentes, terroristas a nivel país, se puede solicitar a nuestras Fuerzas Armadas encontrar a estos malos chilenos y también extranjeros que están en Chile para hacer daño.
Es lo que necesitamos ahora. ¿Cómo es posible que no se respete el Estado de derecho?, ¿de qué nos sirve visitar otros países, hacer negocios de inversiones si internamente estamos mal?
Necesitamos seguridad para todos los chilenos. Las Fuerzas Armadas (Carabineros, Investigaciones) tienen que defender nuestra democracia y buscar a estos terroristas.
Edmundo Paz Vega
Crisis en las instituciones
Encuesta de la Universidad del Desarrollo, arrojó que el 81% de los chilenos cree que las instituciones están en crisis. Fueron evaluadas con promedio rojo, Iglesias: pastores y sacerdotes (1,9); Poder Judicial y Ministerio Público: fiscales (2,8), jueces (2,9), notarios (3,3); militares (3,0), carabineros (3,8); políticos: senadores (2,1), partidos (2,1), diputados (2,2) ministros (2,5), concejales (2,9), gobierno (3,0), municipios (3,4); privados: AFP (2,2), empresarios (2,9), bancos (3,3), abogados (3,5), supermercados (3,7) y clínicas (3,8).
Estas notas revelan un cuestionamiento ético en las instituciones y, desconfianza de una elite alejada de la ciudadanía. Mejor calificados: PDI (4,7), médicos (4,9), profesores universitarios (5,0), profesores de colegios (5,1) y bomberos (6,4). Según Sernac, los fraudes bancarios subieron un 18%; y el año 2018, recibieron 57.529 reclamos, de ellos 21.009 corresponden a la banca y 28.554 al retail.
Los actos de corrupción conocidos en las instituciones públicas, privadas y religiosas, han contribuido a la baja valoración de ellas. El Éxodo 23, 8 dice "No aceptarás soborno, porque el soborno ciega al que ve con claridad y falsea la causa del inocente".
Derico Cofré Catril
Linguística en el cine: Tolkien
Filólogo, J.R.R. Tolkien (1892-1973), desde su formación académica, destacó como profesor en la Universidad de Leeds y en la Universidad de Oxford. Esta experiencia le dio el talento para crear lenguas en la trilogía 'El Señor de los Anillos' (1954) que trata de la lucha entre el bien el mal para dominar la tierra. Creó la lengua hablada de los Elfos o el Élfico, lengua para nombrarse y nombrar lo que les rodea; no se sabe mucho de la gramática, sí de la fonética. Eran guerreros con amor por la belleza y la comunicación y nostalgia por el pasado; las palabras élficas son la lengua del corazón. Dos de estas lenguas, Quenya y Sindarín se basaron en el Finlandés y Galés que Tolkien estudió por años. La lengua de los Orkos, por el contrario, es inexpresiva, negra, transmite odio, miedo, desconfianza y desprecio; suena malvada en su pronunciación y pestilente al oído.
En cierta forma, un filólogo es también lingüista comprometido con el lenguaje y el significado de las palabras, pero su rol cambió con el tiempo. La Asociación Americana de Filología (1869) fundada por profesores, amigos y mecenas ha sido la principal institución científica en los EE.UU. para el estudio del griego antiguo, lenguas romances, literatura y civilizaciones; la mayor parte de sus miembros son amantes de las lenguas clásicas. Como la tradición en los siglos XVIII y XIX estuvo centrada en el griego y latín: hoy confundimos filología con lingüística. Sin embargo, el concepto de filología cambia dependiendo del lugar o país; en la tradición europea es sinónimo de lingüística histórica, mientras que en los EE.UU. se refiere al estudio de las gramáticas clásicas en su historia y tradición literaria.
Tolkien, creó un mundo que da cabida a lenguas con gustos estéticos, para expresar lo sublime que nuestra interioridad racional y espiritual requieren. Ciertamente, por lo que observamos en la vida cotidiana, las lenguas modernas no ofrecen ya los recursos verbales suficientes que posibiliten una comunicación eficaz. Si no, miremos el deterioro de nuestras formas de expresión verbal/escrita, en el habla juvenil: pelolais, flaites, pokemones, punks, choros, WhatsApp, taquilálicos, petulantes, el doble standard, el lenguaje encriptado, la autorreferencia, el narcisismo, etc. Las aprehensiones sobre el habla cotidiana que limita la comprensión de lo hablado o escrito permiten afirmar que vivimos entre Orkos y Sindarines, ¡nuestro propio mundo Élfico! ¿Estamos creando nuestras propias formas de hablar y escribir? Nunca es tarde para recuperar el poder racional y espiritual de las palabras.
Omer Silva Villena