Ricardo Olave Montecinos
Han pasado más de 25 años desde que Francisco Ortega escribió su primera novela, basada en sus viajes desde Victoria a Temuco. Al cuestionarse qué comparten todos los libros que ha escrito, el autor lo resume en una sola frase: el viaje del héroe.
Esta odisea es el motor de su nueva obra "El Cáliz Secreto", lanzada en marzo pasado y que a través un thriller que mezcla historia y conspiraciones, transita por la Región en la que creció reviviendo al Walmapu de fines de siglo XX y temáticas latentes que aún no encuentran solución.
Ortega conversó con El Austral en la previa de la presentación de su libro en la Región.
eL CÁLIZ SECRETO
-¿Cómo fue trabajando "El Cáliz Secreto", sobre todo porque involucra elementos históricos de La Araucanía como la temática mapuche o al personaje Gustave Verniory?
-A mí la historia de Gustave Verniory siempre me interesó. Su libro 'Diez años en Araucanía. 1889 - 1899' es perfecto, no hay manera de reescribirlo. Alguna vez pensé en hacer una novela gráfica con Verniory pero cuando empecé a pensar en esta secuela del universo de "Logia" me encuentro con el personaje de Leonora Latorre y vi que todo coincidía. Es un ingeniero que manipulaba el fierro, en la época de Balmaceda, que vivió la mal llamada 'pacificación de La Araucanía'. En ese sentido, El Cáliz Secreto es una novela que a través del pasado, ya que está ambientada en 1890, me permite hablar del presente. Y cuando revisas las memorias de Verniory, él ya adelanta que el Estado chileno tiene una olla a presión en la manera en cómo trata al pueblo mapuche. Cuando revisas ese libro de 1899 ya estaba la advertencia de lo que podía ocurrir en esta zona. A mí me parece que ese espejo es algo notable en una novela contemporánea, hacerse cargo del problema. "El Cáliz Secreto" es una novela de ficción, un thriller histórico que tiene muchos elementos imaginarios pero de alguna manera hace una reflexión de un montón de temas políticos, desde qué es el feminismo hasta el caso de Chile con el pueblo mapuche.
-Me imagino que cuando escribía este libro ocurrió el asesinato de Camilo Catrillanca...
-No, el libro ya lo había entregado y ocurrió algo que no me di cuenta. Cuando ocurre lo de Catrillanca lo estaba revisando el editor y me dice "acá hay una parte que dice sobre el Comando Jungla", un grupo equivalente pero le cambié el nombre ante cualquier cosa, que está en un proceso de juicio público por matar a un comunero mapuche. Me dijo "h..., viste el futuro". No sé si vi el futuro pero me parecía que estaba espejeando lo que estaba pasando.
VIADUCTO DEL MALLECO
- En la última década se ha dedicado a tocar temas históricos, con gran éxito a nivel nacional e iberoamericano. ¿Cree que el chileno está interesado en resignificar su historia?
-Sí. El éxito de "Logia", novela que se hizo cargo de todos los misterios del proceso de Independencia y que después fue seguida por 'Historia Secreta de Chile' de Baradit, nos demuestra que nos interesa mucho saber lo que no nos cuentan en los libros de historia. Pero no solo en Chile, la novela histórica es el género literario más exitoso en el mundo porque permite un trabajo que no logran los historiadores, la novela histórica permite cuestionar la historia a través de un cuento, un relato cercano. Y también exagerar. Por ejemplo en "El Cáliz Secreto", todo lo que hemos hablado del tema de La Araucanía está contado de dos maneras. Por una parte en el pasado a través de la voz de Verniory, ese material está y cualquiera lo puede revisar. Y por otro lado, a través del presente, donde ocurre una exageración porque ocurre un ataque terrorista contra el viaducto del Malleco.
-Eso es un spoiler.
-Sí, pero da lo mismo. Yo derribo el viaducto porque es simbólico, porque se quiebran los puentes. El viaducto del Malleco es la obra de ingeniería que unió dos mundos en 1890, el Chile con el Wallmapu. Yo lo echo abajo en la novela como espejo de un mundo que se está quebrando, de una separación que es muy grande.
CONSCIENCIA
-El tema mapuche requiere que la gente que habita la Región se haga consciente de su historia.
-Cachai que Oreste Plath, que es el gran folclorista y recopilador de los mitos chilenos, en un encuentro de antropología en la década de los '50 en Buenos Aires, unos antropólogos mexicanos le dijeron que los mapuches no tienen pirámides, no tienen templo, no tienen "el gran legado". Plath les respondió que los templos de los mapuches son sus historias y ahí hay un gran legado patrimonial tremendo para exportar desde La Araucanía al mundo. Eso abre un montón de puertas y hay que buscar ese tipo de cosas para unir estos dos mundos. Incluso lo dice el personaje de Tyrion en el último capítulo de Game of Thrones: "La política es contar una buena historia". Te aseguro que si empezamos a recopilar esas historias los problemas que hay en La Araucanía se van a solucionar.
"Cuando revisas las memorias de Verniory, él ya adelanta que el Estado chileno tiene una olla a presión en la manera en cómo trata al pueblo mapuche". El viaducto del Malleco es la obra de ingeniería que unió dos mundos en 1890, el Chile con el Wallmapu. Yo lo echo abajo en la novela como espejo de un mundo que se quiebra". Incluso lo dice el personaje de Tyrion en el último capítulo de Game of Thrones: la política es contar una buena historia".