Alza en gastos de seguridad
Carabineros y la Policía de Investigaciones, el Estado en general, gastan millonarios recursos en dar protección a agricultores y trabajadores.
No cabe duda que la delincuencia en Chile se ha convertido en un tema de discusión nacional, al punto que es materia prioritaria para el Estado y los sucesivos gobiernos. El temor al delito es materia de debate habitual para quienes desean dirigir la primera magistratura y habitualmente es una de las principales preocupaciones de la población.
No cabe duda de que la delincuencia tiene un fuerte componente político, al tener enormes efectos en la población, los que superan largamente la victimización y sensación de temor.
Uno de estos resultados es el costo que el fenómeno tiene. Crímenes, heridos, daños a la propiedad pública y privada y naturalmente enormes gastos en prevención. Cercos, cámaras de seguridad, contratación de guardias, software de distinto tipo, entre otros, que exigen millonarios desembolsos cada año.
A pesar que los delitos contra las personas y la propiedad privada han experimentado una tendencia decreciente, durante la última década, el gasto en seguridad sigue al alza.
Así las cosas, el gasto defensivo experimenta una importante alza, principalmente en la Región de La Araucanía, que debe lidiar con el conflicto permanente de la violencia rural, radicado principalmente en la Provincia de Malleco, donde Carabineros y la Policía de Investigaciones gastan millonarios recursos en dar protección a agricultores y familias de trabajadores.
El asunto es inquietante por lo que hoy está ocurriendo y por los esfuerzos que, en particular las personas, están haciendo para defenderse.
Se trata de dineros que bien podrían invertirse o gastarse en otros ámbitos como Educación y Salud, pero mientras no resolvamos la alta sensación de temor, esto se aprecia muy difícil.