Un estudio elaborado por el Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (Midap), y que salió a la luz pública la semana pasada, reveló que el 28% de los estudiantes universitarios de nuestro país tiene síntomas depresivos. Así también, un informe elaborado por los expertos Mónica Kimelman y Felipe Lecannelier, realizado en 24 países a nivel global, demuestra que Chile lidera las cifras con la peor salud mental en niños y niñas menores de 6 años.

Paradójicamente, nuestro país suele encabezar los rankings sobre bienestar y desarrollo económico en la Región y es citado internacionalmente como el gran caso de éxito latinoamericano.

A nivel de adultos, los sistemas de salud han advertido la alta incidencia que tienen las depresiones como causal de licencias médicas presentadas por trabajadores. Es una invitación para reflexionar sobre varios aspectos relacionados con la calidad de vida. Se trata de un problema directamente relacionado con la satisfacción y con los niveles de armonía en los cuales se desarrolla una persona. La depresión es un trastorno mental frecuente, eventual o crónico, dependiendo de cada paciente, que debe ser tratado médicamente, por el riesgo vital que implica en sus estados más críticos.

Su ocurrencia va en aumento. Dos de cada 10 chilenos ha pasado por alguna situación de este tipo en su vida. Los pacientes de mayor riesgo son los adolescentes, por lo cual se recomienda la intervención temprana de especialistas. Por lo mismo, se trata de una enfermedad incluida en el Plan Auge y frente a la que se necesita estar alertas.

En este último punto conviene detenerse, pues también se trata de una enfermedad muy incomprendida y silenciosa, sobre la cual hay una serie de estigmas de tipo social que la encubren y que impiden su pesquisa temprana, algo que pone a los pacientes en un riesgo mayor. En el ámbito laboral suele ser una situación compleja de abordar, pero acerca de la cual conviene abrir conversaciones que incluyan los niveles de estrés a los cuales está sometido cada trabajador, sus grados de pertenencia al grupo, su satisfacción con las propias labores.

Un pesado camión provocó la caída de un puente registrado en el lugar denominado Cruce Ñancul, a pocos kilómetros de Villarrica, dejando totalmente aislada a la localidad balneario de Licán Ray.

La vía, de material ligero, contaba con la señalética que indicaba la prohibición del paso de vehículos de gran tonelaje por el viaducto.

Sala de clases se derrumba durante We Tripantu

Un total de 29 personas heridas fue el resultado de la caída de un segundo piso de la escuela particular Marta Brunet, de Nueva Imperial, en los momentos en que se celebraba el We Tripantu. La causa habría sido un exceso de peso en la estructura, donde la seremi de Educación culpa a la sostenedora del establecimiento por el accidente.

Temuco es la ciudad con más espacios públicos

La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) registra a Temuco como la ciudad con mayor superficie de espacios públicos en todo el país, con un índice de 18,8 metros cuadrados por habitante (m2/hab), en comparación al promedio nacional de 4,2. Esta es parte de la información que el gremio constructor entregó a Juan Andrés Fontaine, el ministro del MOP.

Días atrás leí una información que indicaba la disminución de ese bello árbol conocido como la Araucaria y que daba una belleza sin igual a nuestra cordillera de la costa y puntualmente desde Curacautín hasta los límites con Argentina en la bella comuna de Lonquimay, ahí nace el título de esta columna.

Nuestra región como las demás del país, tiene que enfrentar los problemas comunes de la salud, la educación, el trabajo. Pero hay otros que se acentúan de modo especial y destacable como propios de La Araucanía, no quiero referirme al problema indígena, cuyo mal manejo se mantiene hasta nuestros días.

Nos preocupa, ahora, el desaparecimiento de las araucarias,explotadas por decenios criminalmente, ya que se industrializaban sus maderas sin reponerlas, con un egoísmo al cual no le importaba el futuro de una región, ahora muy empobrecida y con un realidad económica en que la cesantía es el fantasma permanente de los hogares de esa región.

Pero veamos lo que acontece con nuestro bosque nativo depredado en la misma forma cruel por una filosofía cuya objetivo único es la rentabilidad. En este tema, la Novena Región es la más afectada de Chile, así lo señalan los estudios que se han realizado por los organismos y entidades especializados.

Del Biobío al sur, el bosque chileno ha ido desapareciendo, también, por la invasión de las tierras por especies exóticas, que acorralan y reducen con mayor velocidad los espacios del bosque nativo.

¿Debemos analizar livianamente la desaparición de las araucarias, olmos, pataguas, canelos, hualles, avellanos y tantos otros? y ello simplemente porque para muchos, el bosque nativo se reemplaza por otro, domesticado, que ofrece mejores expectativas como actividad comercial.

Pero tras estas estimaciones, hay una verdad que no es asumida por la mayoría ciudadana, el patrimonio y la cultura ciudadana están conformadas por nuestro mar, nuestros ríos, montañas y todos los seres vivos que constituyen su entorno, como el bosque nativo.

El desaparecimiento del bosque nativo conlleva, además, la pérdida definitiva de aves, animales, insectos ¿le importa a alguien que ello esté ocurriendo? Por supuesto que sí, a todos los que somos capaces de percibir el significado de un exterminio sistemático de animales y aves que regulan el ecosistema, a los que observamos cómo nos vamos quedando solos en la tierra, con la sola compañía de aves de corral, canarios, animales domésticos que nos sirven como alimento.