Presupuesto 2020
Hemos visto como hay una preocupación por los recursos para el FNDR 2020 y está bien. La reflexión es que son cifras insuficientes para desarrollar a la Región frente al futuro cambiante que vamos a vivir.
Tenemos que resguardar que haya recursos razonables para I + D que ha sido la gran falencia en el país y especialmente en regiones. La Región Metropolitana se gasta el 80 % de ese presupuesto.
Para enfrentar el futuro 4.0 debemos tener: una visión de largo plazo, objetivos claros, un marco regulatorio adecuado y no burocrático, una infraestructura moderna, personas educadas (mejorar la educación y la capacitación), una articulación de excelencia entre sector público y privado y un financiamiento razonable.
Recursos hay.
Jorge Porter Taschkewitz
Mujer y empleo
Las mujeres siempre hemos sido víctimas de un sistema que no nos favorece. El mercado laboral impone costos de contratación diferenciados, maternidad, lo cual se traduce en alta inactividad, informalidad, brecha salarial, lagunas previsionales y desempleo en desmedro de las mujeres. No obstante, y a pesar de las inclemencias, hemos visto cómo las mujeres hemos ido mejorando nuestras condiciones el último tiempo.
De acuerdo a las estadísticas del INE de mayo 2019, las remuneraciones de mujeres crecen más que los hombres, permitiendo reducir la brecha salarial. Por mencionar un ejemplo, una mujer que ganaba 600 mil pesos en 2018, en 2019 ganará 631 mil al mes, es decir, la remuneración media por hora de la mujer creció 5,2% anual nominal en comparación a mayo del año pasado.
Las mujeres estamos más dispuestas a trabajar, pero también necesitamos más apoyo para poder hacer un cambio en la cultura del país y promover más oportunidades para que podamos trabajar. Sala cuna universal, trabajo a distancia o corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, así como mejores prácticas para la participación de las mujeres en cargos de responsabilidad son medidas fundamentales, que están siendo impulsadas por el Gobierno que nos hace a aspirar a un futuro mucho más prometedor que el de años atrás.
Susana Valdés
Impulso Araucanía
Es admirable lo que se ha logrado en la Región de La Araucanía, ya que pese a los conocidos hechos que se suscitan en la zona, se cuentan importantes avances comprometidos en materia de agricultura, agua potable, salud, turismo educación y cultura. Tal como se comprometió el Gobierno, la Región avanza a paso firme.
Con un progreso en el gasto de US$ 1.241 millones a marzo de 2019, el Informe de Finanzas Públicas da cuenta de un 44% de avance en Transportes, 31% en Salud, 24% en Bienes Nacionales y 18% en Vivienda y Urbanismo. Asimismo, el Inacer arrojó un crecimiento de la Región de 6,5% en 2018, transformándose en la cuarta región con mayor crecimiento del país.
Asimismo, se ha logrado reducir en 2,2 puntos la tasa de desempleo en la Región. Y aunque aún queda mucho trabajo por hacer, los avances son significativos sobre todo en una zona donde el crecimiento era algo impensado y lo común era el fuego y las balas.
Ricardo Oyarzún
Desafíos laborales
En los próximos años, muchos de los actuales trabajos -ejecutados por personas- tenderán a desaparecer o serán asumidos por máquinas, sobre todo aquellos de carácter repetitivo o aquellos que requieren de una baja especialización. Lo anterior será consecuencia del avance de la robotización, la penetración de nuevas tecnologías y la consolidación de la transformación digital.
Basta con recorrer y observar lo que ya está pasando en la Línea 3 del metro de Santiago, donde ya no se ven conductores en los carros ni cajeros en las boleterías. Todo aquello es automatizado. En el retail, y en especial en muchos supermercados, existen zonas con cajas de autoatención, en donde los clientes deben escanear los productos que llevan para, posteriormente, pagar por ellos. También se aprecia un notorio aumento de la automatización en los procesos industriales.
Lo anterior, son solo algunos ejemplos locales. En otros países, más desarrollados que Chile, los avances en esta materia son mucho más numerosos y están presentes en más sectores de la economía.
Frente a este panorama, un trabajador que hasta la fecha se desempeñaba en labores operativas como las descritas, enfrenta hoy dos importantes desafíos. Uno de ellos consiste en invertir en una mayor capacitación que eleve sus conocimientos y desempeño laboral. El segundo reto tiene que ver con el desarrollo de habilidades socioemocionales- como empatía, asertividad, liderazgo, trabajo de equipo, manejo de conflictos, etc.- que marquen una diferencia y agreguen valor a sus actividades y tareas. Sólo de esta manera esa persona podrá afrontar los nuevos tiempos laborales con más herramientas, capacidades y una mayor confianza en el futuro.
Andrés Cardemil, HumanNet Consultores