Hablar de Víctor Heredia es hablar de un artista que nació en el corazón de la gente y que, gracias a sus canciones, acompañó las vicisitudes de un pueblo. Hoy, el muchacho prodigio que comenzó en 1967 con solo 19 años en el prestigioso festival de Cosquín, llega con 72 años a Temuco para celebrar cinco décadas de carrera artística marcada por el compromiso social de sus versos.
La tercera visita de la voz de "Todavía Cantamos" llega en el marco del tour "50 en vuelo"; gira internacional motivada por el disco doble en el que Heredia comparte con músicos de la talla de Silvio Rodríguez, León Gieco o Joan Manuel Serrat y que este sábado a partir de las 20 horas sonará con fuerza en el Teatro Municipal.
El intérprete argentino, en conversación con El Austral desde Buenos Aires, sabe que la edad no es un problema para seguir expandiendo su arte a más generaciones.
- ¿Cómo analiza que sus canciones se hayan convertido en verdaderos himnos en Latinoamérica?
-Te puedes imaginar que para mí es un orgullo muy, muy grande que haya sucedido eso porque muchas de esas canciones fueron escritas -obviamente- en absoluta soledad y son canciones que han nacido de las expectativas de mis propias esperanzas y experiencias. Y que estas esperanzas, experiencias o utopías coincidan con las del colectivo popular de un continente como el nuestro es muy fuerte, muy emocionante.
- Este disco busca resumir cinco décadas de carrera. A sus 72 años , ¿cómo fue el proceso personal de trabajar en 50 en vuelo?
-¡Si! Sentí que estos 50 tenía que celebrarlos como si fuera un cumpleaños y uno para los cumpleaños invita a los amigos y a los parientes. Y ahí están, de mis parientes cercanos algunos compadres como León GIeco, por ejemplo, y otros amigos entrañables como los que has visto allí en el disco: Silvio Rodríguez, Ana Belén, Joan Manuel Serrat…
-¿Algún chileno?
-Muchos chilenos con los que he tenido la suerte de compartir escenario como Quilapayún, Illapu, Inti Illimani y otros tantos del continente porque bueno, es una celebración y aparte del traguito y del brindis había que tener a alguien con quien hacer chin chin con los vasos. Ahí están todos mis amigos.
-Ayer tocaron Quilapayún e Inti Illimani en Temuco en homenaje a Víctor Jara y decían "qué lindo habría sido que nos viera tocar juntos". Me imagino que a usted le hubiera gustado contar con amigos que ya se fueron como Mercedes Sosa…
-Imaginate que para mí habría sido maravilloso tener otra oportunidad de grabar alguna de mis canciones con la Negrita. Lo hicimos en muchas oportunidades, incluso ella grabó un disco completo que se llama "Mercedes Sosa canta a Víctor Heredia" y muchas de mis canciones las hemos cantado a dúo muchísimas veces. Para este disco no tuve la oportunidad de conseguir una cinta abierta que se pudiera manipular técnicamente para hacer un dueto con ella.
-Después de celebrar 5 décadas de música, ¿sigue pensando en otros proyectos?
-Muchos y yo creo que esa es la zanahoria que nos mantiene vivos, sino no habría artistas de más de 70 años. Estoy pensando en Paul McCartney, Mick Jagger y otros tantos que siguieron y siguen subiéndose a escenarios más allá de sus expectativas personales.
de grabar con
Mercedes Sosa"
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"Que mis experiencias o utopías coincidan con las del colectivo popular de un continente como el nuestro es muy fuerte, muy emocionante".
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"(El disco) es una celebración y aparte del traguito y del brindis había que tener a alguien con quien hacer chin chin con los vasos".
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"Yo creo que (los proyectos ) es la zanahoria que nos mantiene vivos, sino no habría artistas de más de 70 años".
