Rodrigo Zamorano C.
Un bus con salida a las 22:15 horas del 24 de abril de 2019, desde el Terminal Sur de Santiago con destino a Nueva Imperial, marcó el trágico destino que tendría 24 horas después el anciano Raúl del Carmen Pérez Lizana (80).
El hombre, con residencia en Cerro Navia, en la Región Metropolitana, desapareció misteriosamente en la comuna de Imperial, a más de 700 kilómetros de su hogar.
Tras 21 días de búsqueda, su cuerpo apareció desmembrado, en un sitio eriazo.
Antecedentes de la carpeta investigativa sostienen que el anciano habría perdido el rumbo a altas horas de la madrugada del 25 de abril, tras haber quedado solo en el domicilio al cual llegó junto a su acompañante, una mujer 29 años menor que él, con quien mantenía una relación.
Un equipo investigativo del OS9 de Carabineros tomó el caso a petición del fiscal Jorge Granada, y tras efectuar más de una decena de entrevistas y empadronamientos, la conclusión de la policía uniformada es que en la muerte del anciano no hubo participación de terceras personas.
Pelea
La indagatoria ha logrado establecer que tras llegar a Nueva Imperial, Raúl Pérez se dirigió al domicilio de un mecánico del sector Traitraico, por la Ruta en dirección a Carahue.
En ese lugar su acompañante, Rosa María Calvío, sostuvo a eso de las 22 horas una pelea con el dueño de casa que terminó con la pareja detenida en la Cuarta Comisaría.
Tras quedar solo en la vivienda del mecánico, conocido como "El Chambón", el anciano caminó junto a un bolso y su bastón hasta el cuartel policial para encontrarse con la mujer.
La caminata de Pérez quedó registrada en las cámaras de vigilancia de una bencinera y de la comisaría de Imperial, sin embargo, María Rosa Calvío y "El Chambón", habían abandonado solo minutos antes el recinto.
Fue en el camino de vuelta que el anciano perdió el rumbo. Según consta en declaraciones de testigos, dos parceleros del sector Traitaico vieron cerca de las 2 de la madrugada al anciano, quien caminaba desorientado con el objetivo de encontrar el taller mecánico donde había permanecido tras llegar a Nueva Imperial.
Ellos fueron las últimas personas que vieron con vida a Pérez Lizana.
Denuncia
Los días pasaron y solo el 7 de mayo, luego de que familiares del anciano fueron alertados de su desaparición, sus hijos estamparon una denuncia por presunta desgracia.
La tarde del 15 de mayo, en tanto, una mujer denunció en Carabineros el hallazgo de un cuerpo sin cabeza y desmembrado. La mujer sostuvo a la policía que días atrás había escuchado a perros del sector ladrar y además los vio comer un animal en el sitio del suceso.
"Pensé que podía ser otro perro o un chancho, pero jamás pensé que hubiera sido una persona", sostuvo. La investigación del caso sigue abierta y con diligencias nuevas.