Educación católica de Chile se replantea desafíos en Temuco
CONGRESO. Más de mil 200 directores, profesores y líderes estudiantiles participan en sexto congreso nacional.
Solamente 60 carpetas de las mil 300 que se confeccionaron para la ocasión sobraron ayer en el Gimnasio Olímpico Regional, al inicio del Sexto Congreso Nacional de Educación Católica que durante dos días tendrá sede en Temuco.
El encuentro académico y cristiano, organizado por la Conferencia Episcopal de Chile junto a la Universidad Católica de Temuco, lleva por título "Culturas juveniles: desafíos para la educación católica", lo que pone el foco de la jornada en la relación entre los responsables de la tarea formativa y las nuevas generaciones con sus códigos y necesidades.
Así lo planeó, en calidad de anfitrión, el obispo de la Diócesis San José y presidente del área de Educación de la Conferencia Episcopal, monseñor Héctor Vargas.
"El mundo está viviendo un cambio de época que está revolucionando todo (...). Eso es un tremendo desafío para los educadores. En muchas cosas los jóvenes van por delante de nosotros. Pero todo esto, que es positivo, requiere ser encausado. El desafío es que no se nos vaya a deshumanizar la sociedad. El Papa lo ha dicho. La humanidad ha avanzado tanto, hemos llegado a niveles de desarrollo científico, técnico y económico gigantescos, pero no ha crecido y progresado de la misma forma la calidad humana de la sociedad, y en esta tarea es fundamental el aporte de los maestros, de los colegios, las universidades y las comunidades educativas", recalcó.
Responder a los tiempos
El otro anfitrión de este congreso, el rector de la UC Temuco, Aliro Bórquez, coincidió con el obispo y comentó que la universidad históricamente ha formado profesores y en ese sentido su desafío hoy es que ellos respondan a los tiempos modernos.
"Estamos formando profesores para la realidad actual, para enfrentar a los alumnos que se encuentran hoy día en las aulas y estos desafíos son constantes y van mirando lo que va ocurriendo en el entorno social de manera tal de ir ajustando la formación de los futuros profesionales con un sentido más de humanidad".
Durante la mañana de ayer, una de las expositoras de la primera jornada, la profesora y administradora del área de educación de la Vicaría en Santiago, Ximena Rodríguez, reflexionó sobre la figura de la "comunidad educativa", que en sus palabras, en la actualidad, "no se da en forma espontánea, más bien hay que gestionarla, y esto significa comunión en torno a una misión común, significa respeto a la diversidad, a poder estar unos con otros y a convivir todos", precisó.
"En muchas cosas los jóvenes van por delante de nosotros. Pero todo esto, que es positivo, requiere ser encausado. El desafío es que no se nos vaya a deshumanizar la sociedad".
Héctor Vargas,, obispo de Temuco.