El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, aseguró ayer que el Gobierno promoverá mecanismos para introducir "cambios profundos que pueden incluso derivar en una nueva Constitución", que reemplace a la actual, publicada en 1980 y sometida a diversas modificaciones durante más de 30 años.
El secretario de Estado explicó en el programa Mesa Central, de Canal 13, que La Moneda pretende impulsar "un acuerdo amplio de todos los sectores", con miras a crear "un mecanismo que permita introducir cambios profundos, que pueden incluso derivar en una nueva Constitución".
Este proceso para reformar la Carta Magna, señaló Blumel, se realizará mediante un mecanismo "deliberativo y democrático", aunque "la opción de una convención constituyente es una alternativa que yo creo que hay evaluar".
Sin embargo, destacó el ministro del Interior, este proceso debe realizarse de manera "participativa: por de pronto, a lo menos, un plebiscito ratificatorio donde toda la ciudadanía ratifique o no que el texto constitucional que surja de este congreso constituyente o el mecanismo que concordemos. En definitiva, que sea validado por todos y sea la nueva casa común".
Asamblea
En el contexto de las movilizaciones y el plebiscito municipal se ha planteado la inquietud por realizar una asamblea constituyente, ante lo cual el titular de Interior señaló que los organizadores "dicen preguntar entre una asamblea, entre una convención y un congreso constituyente, pero ¿qué es lo que es una asamblea? Puede haber múltiples formas o expresiones. ¿O qué es lo que es una convención?".
"El problema de hacer una pregunta sobre algo que no está diseñado, puede producir algo similar al Brexit", afirmó Blumel. En cuanto al plazo para modificar la Carta Magna, el secretario de Estado señaló que es preciso tener "un cronograma establecido. Por ejemplo, que sea de aquí, durante este período presidencial, de forma tal que tengamos en uno o dos años más nuestra nueva Carta Constitucional, si esa es la voluntad mayoritaria de la ciudadanía".