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Rabia en Chile

La repactación no suele aliviar la situación de los clientes, sino que derechamente la agrava a niveles increíbles. Una tienda del retail está en la mira del Sernac.El último caso se dio en Curicó en 2007, transmitido por un murciélago.
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Estos últimos días los medios han inundado las pantallas con el caso de rabia detectado en Quilpué y más tarde confirmado por la Seremi de Salud, generando todo tipo de opiniones y reacciones en la población, que muchas veces, no correctamente informada, genera focos de pánico.

Indagando en la historia epidemiológica nacional, recordaremos que nuestro país no presentaba casos de rabia desde el año 1972, con ausencia de casos en mascotas desde la década de los 90, presentando sí, rabia silvestre endémica en murciélagos insectívoros.

Se reportó un caso humano esporádico y aislado en 1996, y los últimos en mascotas reportados en 2007.

Actualmente, debemos hacer hincapié en la importancia de la tenencia responsable y quizás ésta es una buena oportunidad para que la población se haga responsable de manera activa con sus mascotas, manteniendo los calendarios sanitarios al día.

Si aún existen dudas sobre las razones de por qué vacunar, debemos recalcar que según la disposición sanitaria actual, en caso de un brote de esta enfermedad y con mascotas sin su calendario de vacuna al día, podrá ser sacrificado por ser de riesgo potencial, y en segundo lugar, porque el último caso positivo en Curicó en 2007 fue por el virus transmitido por murciélago.

Se han generado variadas discusiones sobre si el control de esta enfermedad y las medidas sanitarias, el control de murciélagos o la eliminación de estos, produciría enormes alteraciones en el ecosistema nacional, incluso perjudicando al hombre, pues son estos los grandes controladores de plagas de insectos. Por otro lado, el sacrificio de animales vagos o callejeros no controlaría la enfermedad, además que no cumple con las normas éticas de eutanasia que respaldan los especialistas de bienestar animal y tampoco influiría en la conducta de la población. Lo más importante es generar educación y utilizar esta oportunidad para reforzar la tenencia responsable de mascotas.

Como Hospital Clínico Veterinario y Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor estamos a disposición de realizar un trabajo colaborativo con las municipalidades en convenio, con el fin de aunar fuerzas, educar y promover el control de esta letal enfermedad.