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Comerciante murió de infarto al saber del deceso de su hermana

doble duelo. Se trata de las dueñas de la imprenta más antigua de Temuco.
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Tras un cáncer que la tenía postrada hace un mes, la mayor de las hermanas Mansilla Galindo, Clotilde, de 85 años de edad, falleció la madrugada de ayer en su casa, ubicada en la Villa Millaray.

Al enterarse del deceso, un par de horas después, su hermana Viviana decidió ir a la casa para darle un abrazo a su hermana antes que ésta fuera metida en su urna para ser velada. Sin embargo, nunca llegó.

Acompañada de su sobrino y su yerno, la mujer de 84 años sufrió un ataque cardíaco en el camino, el que fue gatillado por el fallecimiento de su hermana mayor.

"La tía se quería despedir de mi mamá, pero se empezaron a demorar en llegar, esperamos más de media hora y ahí nos llamaron y nos dijeron que a la tía la habían llevado a la clínica porque se había descompensado. Después nos dijeron que había fallecido de un ataque al corazón. Mis primas estaban desoladas", cuenta acongojada Margarita Cid, hija de Clotilde, quien ha debido dividir su tiempo entre el velorio de su madre y el sorpresivo evento de su tía.

Las mujeres eran herederas de la Imprenta Mansilla, ubicada en calle Claro Solar, frente al BancoEstado, la que fue forjada por sus padres, José Mansilla y Mercedes Galindo hace más de 70 años.

ANTECEDENTES

ANTECEDENTES

Hace más de un mes, Clotilde Mansilla fue internada en la Clínica Alemana a raíz de una fuerte neumonía, sin embargo, esta fue derivando poco a poco en un cáncer en etapa de metástasis, el cual debido a su avanzada edad no quisieron intervenir.

"El doctor nos dijo que para saber dónde se había producido el cáncer tenía que operarla, y nosotros preferimos que se quede así, aprovecharla y que descanse durante sus últimos días. Se fue apagando de a poquito", relata Margarita Cid, única hija de la mujer, quien además tenía 4 nietos y 6 bisnietos.

Ante tal escenario, Margarita y sus hijas cuidaron de ella, y poco a poco se fueron haciendo la idea de lo que estaba a punto de suceder. La tranquilidad se nota en sus rostros, muy diferentes a los de la familia directa de Viviana.

Por su parte, la conmoción inundó a la familia tras enterarse del deceso de Viviana Mansilla Galindo, quien hasta la tarde del día miércoles asistió al negocio familiar, del cual seguía haciéndose cargo.

"No venía todo el día, pero siempre se daba una vuelta por acá", indica Marta Salinas, sobrina de las fallecidas e hija de la única hermana sobreviviente, Nivia.

Viviana, quien iba acompañada de un sobrino y de su yerno, sufrió el fatal ataque a mitad de camino. "Nosotros vivimos cerca, fue un lapso de tiempo muy corto. Ella no sufría de ninguna enfermedad al corazón", señala notoriamente afectada Sonia Donoso, hija de la segunda fallecida.

A pesar de la triste sorpresa, tanto Marta, encargada de la parte contable de la empresa familiar, como el resto de los trabajadores de la Imprenta Mansilla, realizaron sus labores con normalidad y respeto ante el excepcional suceso.

"Mi mamá este jueves tenía un velorio de una amiga de ella, y ya habíamos acordado que después iba a ir a ver a la tía Cota (Clotilde), para que no se vaya sin que ella pueda despedirse, como finalmente pasó", comenta resignada la sobrina de las mujeres fallecidas.

VELORIOS

VELORIOS

Escenarios absolutamente distintos son los que se viven en la casa de "la tía Cota", en la Villa Millaray, en contraste con la capilla Nuestra Señora de Los Rayos, ubicada a sólo unas cuadras de distancia, donde Viviana está siendo velada.

Tranquilidad, preparación y un semblante reposado es el que lucen Margarita Cid y sus hijas, quienes además de atender a las visitas y ofrecerles algo para tomar, pueden darse el tiempo para conversar y sonreír, mientras organizan los detalles de este doble duelo.

En tanto, en la capilla ubicada en calle Olimpia esquina Huerquehue, la cosa es diferente: rostros cansados, sorprendidos y serios predominan en el velorio de Viviana, que ayer sorprendió a sus 3 hijos, 6 nietos y 7 bisnietos.

FUNERALES

FUNERALES

Paradójicamente, a pesar que Clotilde murió 4 horas antes que Viviana, esta última será sepultada primero. Además, serán enterradas en cementerios distintos, pues ambas ya tenían un terreno asignado en diferentes locaciones: Cementerio General para Clotilde, Parque del Sendero para Viviana.

Debido a lo inesperado de la situación, la familia tuvo que organizarse para que los funerales fuesen en días distintos: el de Viviana comenzará hoy con un responso en la capilla Nuestra Señora de Los Rayos y continuará a las 16.30 en el Parque del Sendero; en tanto, su hermana mayor será despedida este sábado a las 11.00 en el Cementerio General (lugar de la misa por confirmar).