Ex conscripto denuncia amenazas tras revelar datos sobre DD.DD.
información. Omar Arias reveló a El Austral la posible ubicación de víctimas de la dictadura. Recibió llamadas telefónicas asegurando que lo irían a ver a su casa.
El ex conscripto Omar Arias Martínez (56) presentó una denuncia ante la Policía de Investigaciones de Temuco, luego de recibir una serie de amenazas telefónicas tras revelar de forma pública antecedentes sobre el posible paradero de detenidos desaparecidos en la Isla Cautín.
Los antecedentes que entregó a la PDI dan cuenta que el martes pasado, dos días después que fuera publicado su testimonio en El Austral, recibió dos llamadas a su celular, a las 11.40 horas aproximadamente.
Estas se generaron desde un número correspondiente a otro móvil, antecedente que fue entregado ayer a los funcionarios de la policía civil para que indaguen el posible propietario del equipo.
El único dato que entregó el sujeto que lo llamó sobre su identidad, sostuvo Arias, es que el individuo le comentó que era un voluntario de Bomberos de Temuco.
Sin embargo, no le dio ningún nombre en particular, por lo que piensa que sencillamente era un distractivo.
"Me dijo qué tenía que estar hablando huevadas que ya habían pasado hace tiempo. Que iba a ir a verme a mi casa. Yo le pregunté cómo se había conseguido mi teléfono. Y me respondió que era capitán de Bomberos", comentó.
Luego de esta llamada, Arias cuenta que el mismo número lo molestó durante la tarde. Al ver que era la misma persona, no le respondió y mantuvo apagado su teléfono durante todo el día.
"Yo no tengo miedo, sino no seguiría dando este paso de contar lo que sé. He dicho toda la verdad, y aunque me amenacen, vamos a salir adelante con esto igual", aseguró.
preocupación
Carlos Oliva, presidente regional de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, se mostró preocupado al enterarse de los extraños llamados al celular de Omar Arias, con quien se reunió e incluso visitó la Isla Cautín.
"Nos llama la atención que haya recibido estas llamadas presionándolo, para que desista de las declaraciones que ha hecho. Está recibiendo amenazas encubiertas, a raíz de que le dicen que lo irán a ver a su propia casa", aseveró.
Oliva reconoció que el testimonio del ex uniformado va en la línea de la petición histórica que han hecho, a todas las personas que tienen antecedentes e indicios sobre violaciones a los Derechos Humanos, tanto civiles como uniformados de todas las ramas y grados, sin distinción.
"Pensamos que no podemos dejar a don Omar solo. Tenemos que apoyarlo y respaldarlo. Personas como él hacen un bien a la sociedad, en el sentido de aportar información sobre el destino de nuestros familiares", añadió.
Además reiteró que esperan a la brevedad ofrecer este testimonio al ministro Álvaro Mesa Latorre, quien tiene en La Araucanía dedicación exclusiva para indagar violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura militar.
Esto lo quieren materializar mediante el abogado Sebastián Saavedra, quien presentó las querellas por los familiares de la agrupación de víctimas.
Víctor Maturana, coordinador del Centro de Investigación y Promoción de Derechos Humanos (Cinprodh), también dijo estar intranquilo por lo sucedido con el ex militar, tras enterarse de las amenazas.
"Aquí correspondería presentar a la brevedad un recurso de protección. En términos judiciales ese es el camino. Nos preocupa mucho esto", aseveró Maturana.
En tanto, el abogado Ricardo Lavín, del programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, adelantó ayer que solicitarán a la brevedad diligencias al ministro Mesa, a propósito del testimonio de Omar Arias.
caso
El ex militar reconoció que entre 1976 y 1978, cuando tenía 18 años, realizó su servicio militar en el Regimiento Tucapel de Temuco, al interior de la Compañía Andina junto a otros 40 conscriptos.
Relató que en al menos cuatro ocasiones, a principios del primer año como conscripto, sus superiores lo llevaron junto a otros jóvenes del regimiento a realizar labores en la Isla Cautín, consistentes en aplanar y emparejar terrenos. En esos lugares, que actualmente son de tránsito público, sus superiores le aseguraron que habían detenidos desaparecidos sepultados.
El dato lo mantuvo en secreto hasta este domingo, cuando este diario contó en detalle su testimonio, incluso volviendo al lugar de la isla donde estarían los cuerpos de ejecutados políticos.