Secciones

Lleve hoy, pague mañana

Es una tarea compleja, pero con medios y apoyo profesional se puede lograr que muchas personas se incorporen a una nueva vida en La Araucanía.Hay que tener cuidado con las decisiones de hoy, cuyos efectos se pagarán mañana.
E-mail Compartir

Las leyes que se da una sociedad deberían resolverle cuestiones del diario vivir y proyectarla hacia el futuro, previendo situaciones que se podrían producir. Para evitar las que afectarían de manera negativa a la gran mayoría se deberían establecer los mecanismos que limiten el accionar de pequeños grupos, sobre todo si éstos tienen móviles que representan sólo sus propios intereses, aunque se planteen como de interés de la mayoría.

Lamentablemente cuando la sociedad no se ha percatado de los efectos nocivos que ciertas leyes podrían producir en el futuro cercano, digamos a 30 o 40 años plazo, y gracias a la nefasta connivencia de muchos políticos, algunas de estas leyes finalmente la impactarán negativamente. Luego no sabrán cómo revertir la situación por ellas creadas.

Por ejemplo, en Estados Unidos de donde vengo llegando esta semana, algunas empresas que dan trabajo a miles de personas están siendo afectadas y quizás hasta puedan quebrar, porque sus dueños (por los principios que los mueven), no aceptan pagar por los abortos de mujeres que han querido vivir su sexualidad sin límites pero no están dispuestas a enfrentar las consecuencias de sus actos. La ley quiere imponer a las empresas el pago de los abortos que hoy en día cualquier mujer por su propia voluntad quiera realizarse.

¿Cómo comenzó? Muy simple. Hace unos cuarenta años se esgrimió la necesidad de legislar a favor del aborto, como solución para enfrentar las violaciones o por las consideraciones médicas de riesgo de vida para la madre. Se supo después que fue la revista Playboy la que financió la campaña legal que llevó a dicha legalización. Hoy en día el aborto no es sólo una cuestión legal y muy normal en ese país, sino que además en la segunda industria que genera más recursos financieros, para algunos.

Ahora ya está comenzando a afectar a otras áreas de la sociedad, y no saben cómo resolverlo.

Qué interesante que la situación sea tan similar en Chile a la que tuvo en su momento el país del norte, donde estamos viendo una campaña (no sabemos quién la paga) para "sensibilizar" a una sociedad apática y autoindulgente en su ignorancia, a favor del aborto. El factor de la nefasta acción de muchos políticos es otro indicador que nos muestra hacia dónde vamos a parar. Lo triste y seguro es que un día también nosotros estaremos enfrentando lo que los norteamericanos no saben cómo resolver.

La Biblia nos advierte sobre el tomar decisiones hoy cuyos efectos deberemos pagar mañana.