Caos y saqueos reinan en Filipinas
Asia. Los sobrevivientes del ciclón, que habría dejado unos 10 mil muertos, se enfrentan ahora a la falta de alimentos.
Dos días después del paso del tifón "Haiyan" por Filipinas, en el país sigue reinando el caos y la ciudad de Tacloban fue escenario de saqueos por parte de personas desesperadas en busca de alimentos, medicamentos y otros artículos.
Mientras tanto, los equipos de rescate continuaban ayer con la búsqueda de sobrevivientes de uno de los peores tifones de la historia, que se cree ha causado la muerte de miles de personas sobre todo por la subida del mar, que inundó las ciudades. El Gobierno estimó en al menos 10 mil los muertos y dos mil los desaparecidos.
"Haiyan" cortó el suministro eléctrico, las comunicaciones, dañó los aeropuertos y bloqueó las carreteras con escombros al azotar el este y centro de Filipinas, lo que complica mucho las labores de rescate y deja a cientos de miles de afectados sumidos en montañas de ruinas.
"No desesperen, la ayuda está en camino", prometió el Presidente del país, Benigno Aquino, a sus ciudadanos durante una visita a Tacloban.
CRÍTICA
CRÍTICA
El Mandatario criticó a las autoridades locales y regionales por el alcance de los daños pese a que días antes ya se había advertido de la peligrosidad de "Haiyan", que se estima ha sido el peor tifón desde 1979.
Las autoridades de gestión de castástrofes de Samar Este, ubicada al este de Tacloban, hablaron de 300 muertos y dos mil desaparecidos. También en las islas más al oeste, el grado de destrucción era tremendo, tal como se veía en las fotos. Localidades enteras quedaron arrasadas, como Concepción y Sara, en la provincia de Iloilo.
Los equipos de rescate enfrentan una tarea ingente porque los aeropuertos están destruidos, los puertos dañados y las calles intransitables. Las localidades apartadas siguen incomunicadas aunque por la tarde pudo repararse una torre que devolvió la señal de móvil a Tacloban, según escribieron en Twitter los residentes.
En toda la provincia de Leyte, la más afectada, se produjeron saqueos, señaló Roger Mercado, gobernador de la adyacente provincia de Leyte Sur.
Cientos de policías de Manila fueron enviados a Tacloban, de unos 220 mil habitantes, para ayudar a restaurar el orden en las zonas devastadas.
Según los datos del Gobierno, hay 4,3 millones de personas afectadas. De los 800 mil evacuados, muchos han perdido todas sus posesiones y 330 mil se encuentran en refugios.
Ayuda internacional
EE.UU. y la Unión Europea (UE) ofrecieron su ayuda a las autoridades filipinas para hacer frente a las consecuencias dejadas por el tifón. El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, ordenó al Comando del Pacífico movilizarse para apoyar a Filipinas en las tareas de ayuda humanitaria. En tanto, la UE puso a disposición US$ 4 millones en ayuda de emergencia, y Rusia comprometió dos aviones de transporte.