Con el fin de dotar de un valor agregado y potenciar las características propias del huerto mapuche, productores de hortalizas, plantas aromáticas y merkén de diversas comunidades de la Región se han abierto paso en el mundo agroindustrial.
Bajo el alero de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Temuco (UCT) y la Fundación para la Innovación Agraria del Ministerio de Agricultura (FIA), un grupo de 21 pequeños agricultores mapuches formaron la cooperativa Ankün, la cual se especializa en la elaboración de productos deshidratados con denominación de origen.
"Es un programa de desarrollo de alimentos, donde trabajamos con la mujer mapuche y su huerta", señala Gina Leonelli, docente de la escuela de Agronomía de la UCT y coordinadora del Programa de Innovación Territorial Agroalimentario Mapuche.
Cilantro, merkén, perejil, chaskú, condimento para carnes y condimento para ensaladas, son parte de la oferta gourmet que ofrece esta cooperativa, los que son comercializados en dos formatos: en sobre y en frascos.
PROYECTO
PROYECTO
Con tales objetivos y a casi una década de haber comenzado el proyecto inicial, se acaba de inaugurar una nueva planta de envasado y distribución en el Campus Norte de la casa de estudios, el cual permitirá comercializar los productos con mayor eficacia.
"Actualmente estas plantas están alejadas, en la zona rural cercana a las comunidades participantes", indica Leonelli, quien hace hincapié en que todos los integrantes de Ankün viven en zonas rurales de las comunas de Lumaco, Los Sauces, Purén, Angol, Imperial y Cholchol.
Por su parte, Claudio Soler representante zonal sur FIA, destaca que la asociatividad es la clave para el desarrollo agroindustrial de las comunidades, puesto que este sistema les permite aunar fuerzas y poder cumplir sin problemas las demandas hechas por los clientes.
"Nos ha permitido juntar a pequeños productores muy atomizados por toda la Región en este negocio que pasa a ser uno común. Aquí lo que se pretende es que la producción mapuche no llegue al mercado sin elaboración, sino que a todo lo que salga de la huerta se le agregue valor mediante un proceso productivo", indica Soler.
COOPERATIVA
COOPERATIVA
"Cuando uno se agrupa es por un fin. Lo que nosotros queremos lograr es sacarle un buen valor a nuestros productos, que sean tomados en cuenta y poder generar recursos para el sustento del hogar", señala enfática Flor Calbuqueo del sector Pichi Pellahuén de la comuna de Lumaco.
Este espíritu es el que ha llevado a las 19 mujeres y 2 hombres miembros de la cooperativa a trabajar en conjunto, donde gracias a la UCT y FIA no sólo han podido conocer las realidades de otros agricultores, sino también ampliar sus conocimientos.
"Hay cosas que también se desconocen, sobre todo si uno quiere vender un producto bueno y sano", señala la agricultora, destacando el aporte en materia de preparados orgánicos hecho por la UCT, puesto que una de las características de Ankün es que todos sus productos no tienen aditivos ni preservantes.
Al respecto, Gineth Rivera, agricultora cholcholina y presidenta de la Cooperativa, destaca que sus productos "no pierden sus propiedades, ya que la forma de deshidratar es muy suave, no es invasiva, entonces se conservan muy bien las proteínas, el color, y el sabor".
Rivera agrega que, gracias a la nueva planta, "estamos preparados para vender más cantidad".
Dentro de la gastronomía local, el merkén es, sin duda, el aliño caraterístico de La Araucanía, razón por la que se le ha dado un "condimento" extra durante los últimos años, basado en el valor patrimonial de éste. "Hoy día en la Región se está viendo la posibilidad de otorgarle oficialmente una denominación de origen al merkén. Estamos trabajando sobre la base de generar identidades en los productores y agregación de valor", señaló Claudio Soler de FIA.
El merkén como patrimonio