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El "cura Tato" murió por insuficiencia respiratoria

polémica. José Andrés Aguirre fue condenado a 12 años en el primer caso de abuso sexual que afectó públicamente a un miembro de la Iglesia chilena.
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El ex sacerdote José Andrés Aguirre Ovalle, de 56 años, conocido como el "cura Tato", falleció el lunes en el Hospital del Salvador. El ex sacerdote, quien lograra relevancia pública al ser condenado a 12 años de presidio por abuso sexual a menores, dejó de existir en el Hospital del Salvador, hasta donde fue derivado con una insuficiencia respiratoria desde Santo Domingo (Región de Valparaíso).

Aguirre sufría de una distrofia miotónica muscular, grave enfermedad que lo mantenía postrado en la casa de su padre. Tras una descompensación sufrida cerca de las 20 horas del lunes, Aguirre fue trasladado hasta el Hospital Salvador, donde falleció a las 3.50 horas, consignó radio Cooperativa.

El ex presbítero fue condenado por cometer los ilícitos de abusos sexuales y estupro contra nueve menores, entre 1998 y 2002, en la comuna de Quilicura, por lo que fue condenado a 12 años de cárcel, que cumplió en el penal de Colina I. Aguirre se transformó en el primer caso de un religioso condenado por abusos sexuales en el país, hecho que remeció a la Iglesia católica chilena.

En noviembre del año pasado le rebajaron la sentencia al cumplir 10 años, quedó en libertad y se fue a vivir con su padre al balneario de Santo Domingo. Aguirre se desempeñó como director espiritual de los colegios Villa María Academy, Sagrado Corazón de Apoquindo, Juanita de Los Andes, Bradford y Sagrados Corazones de Manquehue, párroco de la iglesia de Colón Oriente, y confesor del colegio Verbo Divino.

Aguirre dijo en parte de sus declaraciones judiciales que los abusos los habría iniciado en 1984. En 1994, el Arzobispado le impuso una sanción y lo envió a Costa Rica y Honduras. En 1998 se hizo cargo de la Vicaría Pastoral de Quilicura, donde la denuncia a la justicia de dos de sus víctimas -de 11 y 14 años- lo llevaron al juicio y posterior condena.

beneficio penal

En noviembre del año pasado Aguirre fue beneficiado con una rebaja de su condena en 24 meses. La garantía fue decidida en aquel entonces por la Comisión de Rebaja de Penas, compuesta por la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago Amanda Valdovinos, siete jueces orales, un perito sicólogo, un perito asistente social, dos abogados del Ministerio de Justicia y el secretario regional ministerial del ramo. Ese mismo lapso era el que le faltaba para cumplir su castigo.

En octubre de 2002, el entonces arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, visitó al sacerdote en la ex Penitenciaría mientras era procesado por los delitos por los cuales finalmente recibió condena.

El arribo de Aguirre a esa comuna provocó rechazo en parte de la comunidad, aunque su familia siempre evadió los ataques y manifestaba el deterioro que le causó su enfermedad, que apenas le permitía moverse y hablar.

El perdón de Errázuriz

El entonces arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, pidió perdón el año 2002 a todos los que sufrieron estos "dolorosos hechos". "La Iglesia quiere aprender de estos dolorosos hechos que la avergüenzan", dijo entonces el cardenal sin aceptar preguntas. Respecto del sacerdote inculpado, Errázuriz señaló entonces que ante las primeras denuncias de abusos del sacerdote, "se tomaron aquellas medidas que entonces parecían no sólo necesarias sino que también suficientes, tales como un acompañamiento espiritual".