¿Convicción o conveniencia?
Mientras Perú ofrecerá energía a US$35-55 el MW/h, el valor en Chile se mantendrá en los US$130, una cuestión que preocupa al mundo productor.Es lamentable que la mayoría no actúe conforme a las convicciones de su fe.
Fue curioso, por decirlo menos, oír las expresiones vertidas por algunos personeros de la Nueva Mayoría ante el llamado hecho por los obispos católicos (que en lo medular como cristianos compartimos, y lo hemos expresado en este mismo medio), de analizar bien las propuestas de los diversos candidatos y ciertamente rechazar a aquellos que apoyan el aborto, el mal llamado matrimonio igualitario, la adopción de menores por parejas del mismo sexo, etc.
Curioso puesto que, cuando los obispos han expresado o expresan planteamientos más acordes con las posturas de dicho conglomerado, por ejemplo relativo a los derechos humanos o a la economía, no se le critica ni se dice, como ahora, que es sólo la opinión de la iglesia y que ésta no debería meterse en política orientando a los fieles en cómo votar.
O sea, cuando la piedra en el zapato molesta a los planteamientos del conglomerado opositor, se descalifica a la iglesia, y cuando la iglesia (sea cuál sea ésta) dice lo que ellos quieren escuchar, entonces se le aplaude. Debemos ser justos también, reconociendo que este actuar no solamente es privativo de la Nueva Mayoría, sino también de la Alianza, y de gran parte de nuestros conciudadanos.
Posiblemente han olvidado nuestros políticos, así como nuestra sociedad en su conjunto, que el mensaje que la iglesia debe entregar no es aquel agradable de ser oído (tampoco lo fue en tiempos de Jesús) sino asegurarse de que sea el mensaje que viene de Dios mismo, para un tiempo determinado. Y éste trasciende los mismos errores y pecados del mensajero humano, sea una persona o una institución.
Es lamentable apreciar que nuestra sociedad, que en su mayoría se reconoce cristiana o al menos creyente, no actúe conforme a las convicciones que de su fe deberían nacer, sino de acuerdo a las conveniencias del momento.
Creo que antes de analizar a los candidatos, y por cierto antes de votar, muchos de los autodefinidos creyentes o cristianos (pertenezcan o no a una iglesia), deberían analizar si de verdad lo son ( cristianos, me refiero).
Si existe una coherencia entre su fe (identidad, visión de mundo, valores, pertenencia, etc.) y su decisión de votar por uno u otro candidato. Triste sería no reconocer si existe incoherencia o falta de convicciones en su vida y sólo se actúa -y por tanto se vota- por pura conveniencia, explicando luego o más bien manipulando su propia realidad. Cristo dijo que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Espero que en estas elecciones no actuemos como ciegos.