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El Papa propone reforma de la Iglesia

Vaticano. El Pontífice reclama una "descentralización" de la institución y un mayor espacio para la mujer.
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En su primera Exhortación Apostólica, publicada ayer en el Vaticano, el Papa Francisco propone reformas a todos los niveles de la Iglesia y una descentralización de la institución.

En el escrito, de casi 200 páginas, el Sumo Pontífice reclama que la Iglesia emprenda "nuevos caminos" y "métodos creativos". "Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades", afirmó.

El Pontífice planteó además una "reforma de las estructuras eclesiales", adaptándolo a las necesidades de hoy.

Asimismo reclamó una mayor implicación de los obispos y aseguró: "Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo. No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios".

En su opinión, "una excesiva centralización, más que ayudar, complica la vida de la Iglesia", y por ello subraya la necesidad de avanzar hacia una saludable "descentralización".

DESAFÍOS

DESAFÍOS

En el ámbito de los desafíos, el Papa habló de dar más espacio a la mujer en la Iglesia, así como en la sociedad, y pidió "garantizar la presencia de las mujeres" en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, "tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales".

El Papa Francisco, que ha renunciado a toda pompa y protocolo papal, rechaza el "cuidado ostentoso de la liturgia" que no se preocupa de necesidades concretas. "Así, la vida de la Iglesia se convierte en una pieza de museo o en una posesión de pocos", se lamentó.

Otro de los temas que preocupan al Pontífice es el sistema económico. "Tenemos que decir no a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión", aseveró.

Esta es la principal publicación de su papado tras la Encíclica publicada en julio. En esa ocasión, el escrito fue redactado casi por entero por su predecesor, Benedicto XVI.

Temas valóricos

El Papa reafirmó la postura de la Iglesia en temas como el aborto, del que dijo no es un asunto que esté para revisiones modernizadoras. "No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana". No obstante, el Pontífice hizo una autocrítica: "También es verdad que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus angustias".