Secciones

Equidad y calidad en la educación

Muchos miles de chilenos serán beneficiados con una buena alimentación, disminuyendo las preocupaciones del Hogar de Cristo en La Araucanía.Acoger a los estudiantes y desarrollar sus talentos es el desafío.
E-mail Compartir

P or estos días vemos a los estudiantes de cuarto medio cerrando un ciclo importante en sus vidas, están terminando su etapa escolar y la mayoría de ellos piensa en la PSU y en el ingreso a la Universidad.

Sin duda la educación es algo permanente en la vida de las personas, pero las carreras profesionales no son el único camino posible para seguir perfeccionándose. Las carreras técnicas, ofrecidas tanto por centros de formación técnica, institutos profesionales y universidades, son también una alternativa, que si bien en Chile han sido tradicionalmente miradas como el pariente pobre de la educación superior, son cada vez más necesarias.

Las instituciones de educación superior debemos prepararnos para acoger a quienes ingresaran a las carreras técnicas y profesionales que ofrecemos.

Mucho se habla de calidad de la educación y del déficit que tenemos en la materia como país. Entre los profesores universitarios es común escuchar quejas respecto del nivel de preparación con que los estudiantes llegan a la universidad, y entre los profesores del sistema escolar de las deficiencias que traen de sus casas. Es una cadena en la que traspasamos a otros la responsabilidad, sin asumir en plenitud el rol que nos corresponde.

Junto con la calidad, es indispensable ocuparse de la equidad. Los talentos se encuentran repartidos de forma pareja entre personas de diversas características, hay personas talentosas en la educación particular pagada, en la particular subvencionada y en la municipal; hay hombres y mujeres talentosas, hay indígenas y no indígenas talentosos. El sistema educacional chileno tiene la tendencia a segregar a los estudiantes. Hay instituciones que reciben a los estudiantes de mejores puntajes, asumiendo que son personas más talentosas, pero ello no es así. Son personas que han tenido más oportunidades en la vida, pero que si se les entregan las herramientas adecuadas pueden desarrollar sus talentos y llegar a convertirse en profesionales o técnicos que sean un aporte para sus familias y para la sociedad.

Las instituciones de educación superior debemos ser creativas para acoger a los estudiantes y desarrollar sus talentos.